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miércoles, 2 de diciembre de 2009

Caliente, calentura y fiebre !!!!

Mi chica llevaba varios dias con un resfriado del copón, así que decidí prepararle algo especial para qeu se sintiera un poco mejor. Aprovechando que estaba en el salón, me dirigí al dormitorio, le encendi un par de velas aromaticas y saqué de la bolsa, el aceite de masajes erótico con sabor a fresas. Encendí tambien una pequeña estufa para caldear la habitación y que no pasara mucho frio.

Al rato de ternerlo todo listo la llame para que acudiera:

- Cielo puedes venir al dormitorio, tengo algo para ti.

Puso una cara de sorpresa y satisfacción al ver como estaba la habitación. Le expliqué que queria darle un masaje para que se sintiera mas relajada y descansada, asi que le fui quitando la ropa mientras hablaba. Una vez desnuda, ella se tumbó bocaabajo y yo me coloque sentando casi encima. Abri cuidadosamente el bote de aceite, dejando caer pequeñas gotas sobre su espalda, que se iba erizando al contacto del aceite. Mis manos comenzaron a frotarle la espalda, dandole un masaje placentero. Mis dedos le hacian presión, acariciaban su piel y la estiraba. Al cabo de cinco minutos ella me dice:

- Cari porque no te quitas la ropa... asi puedo sentir tu piel sobre la mia.

Yo sin rechistar le hice caso, me despojé de mis pantalones y camiseta, y seguí montado encima de ella. Y para sorpresa mia ella comenzo a abrir las piernas cada vez que le masajeaba los gluteos. Mi polla que estaba flácida hasta ese momento cayó entre el hueco de su culo. Cuando ella notó mi miembro ahí enmedio comenzó tambien a mover sus caderas mientras yo seguía masajeandola. Poco a poco noté como mi miembro iba adquiriendo cada vez mas tamaño y ella cada vez se movia mas y mas.

- Cari, ya me has masajeado mucho la espalda... porque no me doy la vuelta y me lo das tambien por delante...



Comenzó a voltearse, mientras yo me levantaba para facilitarle la tarea. Le rocié con otras pequeñas gotas de aceite para masajearle el pecho. Mis manos esparcieron todo el aceite sobre su piel, acariciaba su pecho, su vientre... su monte de venus. Le encantaba que le acariciara por ahi abajo estaba muy excitada porque se movia mucho, aprovechando que le masajeaba el pecho, ella comenzo a acariciarme la pierna hasta llegar a mi polla, ya erecta. Cuando ella vió lo duro que estaba me susurro:

- Metemela toda... lo necesito.




Me separé un poco de ella con una mano agarré mi polla y la fui dirigiendo hacia su coñito, mi otra mano la apresaba por la cintura, levantadola un poco para facilitarme el camino. Fue entrando muy lentamente, casi sin querer, solo sus movimientos pelvicos hacian que entrara cada vez mas. Cuando entró por completo, mis movimientos eran pausados, tiernos. Me incline sobre ella le acaricié el rostro, apenas la besé y volvi a separarme. Todo era a un ritmo muy lento pero a la vez era algo muy intenso. Mis movimientos era cada vez algo mas ligeros, y a la vez mas profundo. Cuando mi polla entraba entera en su empapado coño, la mantenia durante varios segundos alli, para que pudiera sentir cada latido de mi polla. Yo estaba excitadisimo, hacia mucho tiempo que no habiamos tenido sexo, debido a que habia estado resfriada. Ella comenzo a susurrarme de nuevo:

- Dame mas, quiero mas de tí ...

Comencé a moverme a un ritmo mas rapido, mi mano le rodeo la cabeza, mi lengua bajaba hasta sus pezones, a los cuales lamia, succionaba incluso tiraba pequeños mordiscos.

- Siii, asiii, eso es lo que quiero.....



Continue asi un buen rato, ella parecia estar en un extasis pronfundo, hasta que tuve que decirle:


- Cari para !! para que me corro...

Paré mis movimientos casi de inmediato, pero ella lo unico que hizo fue bajar la intensidad de los suyos. Yo parecia que me corría poco a poco, como el que no quiere la cosa. Tuve que hacer un gran esfuerzo para no correrme, me quedé tan tenso y rigido que mi polla se vino abajo durante unos segundos. Ella al ver que no sentia tanta intensidad volvió al ataque. Su cintura se movia locamente mientras me decia:

- Venga dame mas, necesito que me lo des todo... haz comingo lo que quieras !!!!.

Esas palabras resonaron en mi mente, ella era una de esas veces en la que esta tan cachonda que quiere hacer de todo. Asi que comencé a moverme para recuperar el ritmo. Mi mano comenzó a apretar sus pezones y a pellizcarlos, mientras la otra mano se deslizó hasta su coño, donde sentia como mi polla entraba y salía. Agarré mis huevos y los presione contra su coño en cada embestida que daba. Ella ya solo jadeba y cada vez mas fuerte, estaba disfrutando como hacia tiempo que no lo hacia. Mi mano se lleno de nuestros fluidos asi que aproveché que mis dedos estaban empapados para ir acariciandole el ano. Eso es algo que especialmente a mi me excita. Yo estaba de nuevo al 100% mi polla parecia querer explotar dentro de ella. Mi dedo se deslizaba dentro de su ano y podia notar el recorrido que hacia mi polla dentro de ella. Ella comenzo a aumentar el ritmo mientras me gritaba:

-cari... que me corro que me corrooooooooooooooooooooo, me voyy ahhhhhhhhhhhhh me voyyyyyyyyyyyyy.


Yo seguí a un ritmo rápido, pues a mi todavía me quedaba un poco para llegar. Continue moviendome muy rápidamente, era algo brutal, como nunca antes lo habia hecho. Fue tanta la intensidad que estabamos follando que ella volvió a decirme:


- Joder cari.... no pares que me voy a correr otra vez.... joder nene otra vez !!! me voyyyyyy ahhhha ahhhhha hahhhhahhahahah.....




Fue ahi cuando ya no pude mas, y noté como mi polla explotaba dentro de su ser, inundando su cavidad, tambien notaba como su coño se contraria y extraía como intentando sacar todo el jugo de mi polla. Mi cuerpo se tensó y luego se desplomo sobre ella.


Ambos estabamos sudando, exhaustos, cansado. Ella se fue a dar una ducha, mientras yo me quedé tumbado. Cuando volvió me dijo:


- Cari, eres mi medicina, este polvo me ha sentado super bien, hasta me he corrido 2 veces !!! increible y encima ni rastro del resfriado !!!!!.


- Pues yo cielo... creo que tengo fiebre...


Y efectivamente tenia 38 de fiebre, y me he tirado esta última semana, de la cama al sofa y del sofa a la cama. Tomandome 3 clases de medicamentos al dia para ver si me bajaba la fiebre, se me quitaba el dolor de cabeza, pecho y garganta.... en fin ahora estoy un poco mejor pero no recuperado del todo.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Hoy... no me puedo resistir

Llege a casa despues de haber almorzado fuera. Estaba relajado, así que me fui directamente a la cama, sin quitarme la ropa ni nada, me dejé caer sobre ella. Mientras intentaba quedarme dormido, no paraba de pensar en la noche de sexo que tuve con ella. Esas cosas que ella me hacia, y tanto me puse a pensar que casi inconcientemente mi miembro comenzó a tomar vida. Tumbado boca abajo, mi polla hacia presión sobre la cama, y eso me gustaba. Poco a poco fui moviendome para rozarme, mientras recordaba con todo lujo de detalles la noche anterior. Estaba muy excitado yo solo, asi que decidí masturbarme. Me levanté y me dirigí al cuarto de baño pero al pasar por el pasillo descubrí que habia una cámara de fotos... siempre habia fantaseado con la idea de hacerme algunas fotos, aunque no soy nada fotogénico. Pero me daba igual estaba excitado y la idea de fotografiarme mientras me masturbaba me excitaba aun mas. Entré al baño y comencé a hechar algunas fotos...




.... Hice unas cuantas fotos mas... algunas mas intimas, pero todavía no me atrevo a enseñar. Pensé la idea de grabar también un video. Pero por el momento, aparte la cámara de fotos a un lado y comencé a masturbarme. Mi polla ya no aguantaba mas, queria dejarse de tanto jueguecito y ahora queria acción... Allí sentado en la ducha, completamente desnudo, deje de caer el agua sobre mi, mientras mi mano agarraba fuertemente mi polla. Mis movimientos con la mano cada vez eran mas y mas rápido, tanto que en unos poco segundos comence a sentir el orgasmo. Pero mi mano no paraba de masturbarme, mientras veia como los chorros de semen caian una y otra vez sobre mi cuerpo. Hasta que llegó un momento en el que me quedé sin fuerzas, con el cuerpo temblando, casi asfixiado, solo dejando que el agua que caía sobre mi limpiara y relajara mi cuerpo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Animales en celo

Y de repente me llega un mensaje a mi móvil :

"Estoy muy caliente, te necesito aquí y ahora.
Te espero en mi casa"


Desde luego nuestro último encuentro en el hotel había sido algo inolvidable para ambos. Y ella por lo visto quería repetir experiencia, quizás un poco pronto para mis planes. Puesto que quería que mi sumisa estuviera mas tiempo sin mí. Lo que resulto totalmente curioso y el cual accedí a ir, fue que el encuentro se realizara en su casa. Siempre habíamos escogidos sitios que no tuvieran nada que ver en nuestro entorno, para que ninguno de los dos pudiera sentirse cohibido.
Así que cogí el coche y me dirigí a su casa. Nada mas llegar, toqué al timbre y me respondió con una voz cálida y melosa. Al abrirme la puerta de su casa llevaba puesto un camisón claro y amplio. Me quedé mirándola fijamente un rato antes de pasar. Ella se reía tímidamente y me ponía un cara como de no aguantar mas la espera.

- ¿Quieres algo de beber?- me preguntó al entrar.

- La verdad es que estoy un poco sediento.

- No me digas que estas nervioso..

No contesté simplemente dibujé una sonrisa picarona en mi cara. Fuimos a la cocina y mientras me daba un vaso de agua, me di cuenta que tenia un perro acostado en un rincón de la cocina. Era de color blanco y negro, un Mastín o un Dalmata , no se porque no entiendo mucho de perros, lo que si sé que era grande, pero se veía muy tranquilo. Me acerqué al perro, y comencé a acariciarlo. Y ella se me acercó y me acaricio la espalda:

- A ver si me voy a tener que poner celosa - dijo casi susurrándome.

Cogí al perro por su cabeza, y le desaté el collar rojo que llevaba puesto. Me incorporé, me acerqué a ella y le di un beso muy apasionado. Nuestras lenguas luchaban por entrar mas profundamente, con mi mano la apreté contra mi, levantando le un poco el camisón para poder acariciarle el culo, por encima de esas bragas de encaje que se le marcaba. Luego me separé de ella, la mire y pude ver como se reflejaba la lujuria en sus ojos.

- Ponte el collar, si quieres ser mi nueva perrita - le dije mientras le iba colocando el collar.

Le colocaba el collar , mientras sus manos buscaban la cremallera de mi pantalón, puesto mi polla comenzaba a hacer bulto. Cuando se puso el collar, cogí la correa y antes de ponérsela a su nuevo collar le dije:

- Mi perrita no debe de llevar ropa.

Así que comencé a quitarle el camisón lentamente mientras ella me miraba. Mis manos rozaban sus pechos, desabrochando su sujetador, mi lengua comenzó a jugar con su pezones, mientras que con mis manos le iba bajando poco a poco sus bragas de encaje. La agarré por la parte del culo y la levanté a pulso, sentándola sobre la mesa de la cocina. Le abrí las piernas y comencé a besar la parte interior de sus muslos. Ella comenzó a suspirar, a morderse los labios. Ella con ambas manos apoyada en la mesa se reclinó un poco hacia atras, justo cuando mi lengua encontró la entrada de su dulce néctar.


Mis dedos separaron bien su coñito para que mi boca y mi lengua jugaran un rato. Ella comenzó a gemir, estaba disfrutando.Mi lengua hacia pequeñas incursiones en su clítoris y notaba como ella daba pequeños espamos. Luego le introduje dos dedos mientra seguía comiendole el coño.


Los movimientos de su cadera iban acompañando al entrar y salir de mis dedos. Estaba muy cachonda y húmeda y yo apenas podía contener mi polla dentro del pantalón. Asi que paré, mis besos fueron subiendo desde su coño hasta su boca, para que nuestras lenguas se fundieran de nuevo en un beso apasionado. Su lengua relamia toda mi boca, queria probar su propio jugo del amor. Entonces fue cuando cogí la cadena del perro y se la até al collar. Tiré de ella bajandola de la mesa, y le dije:

- Ahora sigueme a cuatro patas, perrita.

Ella obedeció sin ningún tipo de problemas, la pasee por todo el pasillo hasta llegar a su salon. Alli mientras caminábamos, me saqué la presionada polla de mi pantalón y me senté en el sofa.




- Ahora ven aquí perrita, y lameme mi polla.

Ella vino gateando lentamente, sacando su lengua, y acomodandose entre mis piernas. Comenzó a lamerme la polla, desde los huevos hasta el glande. Luego se la introdujo de golpe. Ella comenzó a meterse la y sacársela de la boca mientras su mirada se clavaba en mi.



A todo esto no se percató de que su perro se había levantado y la había seguido por toda la casa, se quedó mirandola viendo como su dueña estaba a cuatro patas chupandome la polla. Ella continuaba dandome verdaderas succiones de placer, mientras el perro se acercaba mas y mas a ella, hasta que se quedó mirandole el culo y su coño todo húmedo. El perro comenzó a olisquear, y ella se giró rápidamente y le dijo:

- Koki fuera de aquí !!





Pero yo tiré de la cadena que llevaba puesta ella, la hize mirarme y le dije:

- Las perritas no hablan, así que deja al perro tranquilo y sigue con tu premio....

Ella de nuevo obedeció, porque su perro Koki también se habia apartado al escuchar la voz de su dueña. Ella siguió chupando, y yo estaba mas pendiente de lo que podía pasar si su perro se acercaba más. No tardo ni un minuto cuando de nuevo el perro comenzó de nuevo a olisquearle otra vez el coño, pero esta vez comenzó a darle lenguetazos en su coño. Ella intentó otra vez recriminarle al perro, pero yo la tenia cogida del collar para que no pudiera girarse. Entonces noté como ella comenzó a gemir mientras me comía la polla. Sus ojos comenzarón a entornarse y su respiración a sentirse un poco entrecortada.



La gran lengua aspera de su perro, estaba haciendo gozar a su dueña. Fue cuando inesperandamente para mi, pude ver como ella abría un poco mas las piernas para que su perro Koki siguiera lamiendo. Los lenguetazos de su perro eran muy seguidos, ella jadeaba mas y mas, hasta que el perro se abalanzó sobre ella colocando sus patas sobre su cintura. El perro comenzó a moverse rápidamente para intentar penetrarla. Ella abrió los ojos de par en par e intentó girarse de nuevo. Yo le agarre la cabeza a ella y le hizé que se introdujera mi polla hasta el fondo.

- MMMMM noooooo..... mmmmm- salió de su ahogada boca.

El perro cada vez aceleraba mas el ritmo hasta que me di cuenta que iba a penetrarla, fue entonces cuando ella, dejó de chuparme la polla para gritar de placer:

- AHhhhhhhhhhh ahhh ohhh dios !! que gorda y caliente esta !!!

La agarré de nuevo para que continuara con su mamada, yo estaba totalmente excitado de ver esa situación nueva para mi. Ella comenzó a chupar mas y mas rápido, y su perro le dabas unas embestidas brutales, tan fuertes que a veces dejaba de chuparme la polla y sus manos me agarraban las piernas mientras gritaba de placer.


Entonce ella introdujo su boca nuevamente en mi polla que estaba a punto de correrse, la introdujó entera y esta vez le agarre la cabeza para que no la sacara, mientras comencé a correrme dentro de ella. El perro estaba dando sus ultimos empujes porque esta totalmente recio. Ella con mi polla metida hasta el fondo lanzó un gran gemido de placer que hizo caer sobre mis huevos todo el semen. El perro se apartó de ella y pude ver también como una gran cantidad de corrida caía de su coño para estrellarse en el suelo. El perro jadeaba del cansancio y se lamia su polla, gorda y de color morada, mientras ella se desplomaba sobre el suelo tambien jadeando. Me puse de pie y mis gotas de semen resbalan por mi polla hasta caer en su cara.



Ella se fue levantando, me terminó de limpiar toda la polla con su lengua y luego me dijó:

- Solo espero que hayas disfrutado al menos la mitad de lo que he disfrutado yo.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Noche de hallowen

Ya lo teníamos muy hablado, casi todo los años dejamos un día o dos a llamada "la noche libre", y habíamos decidido que fuera en Halloween. Así que esta noche teniamos libertad total el uno con el otro, saldríamos a nuestro ritmo, sin que fuéramos pareja, y podíamos hacer los que nos plazca. Era unas reglas que marcamos cuando empezamos a salir. Un de esas reglas consistia en tener una o dos noches al año de soltería, donde podriamos ligar con quien quisieramos, con la simple condición de contar todo lo sucedido al dia siguiente.

Esa misma noche comenzamos a disfrazarnos, ella iba de vampiresa con un traje negro ajustadisimo, con una raja en la parte del vestido que le llegaba hasta la cintura, dejando el hilo negro de su tanga. La verdad es que iba vestida muy provocativa, no llevaba sujetador y el escote del vestido era mas que visible. Ya antes de que salieramos por la puerta yo estaba ya bastante caliente, por el simple hecho de ver como se vestia, como se subia las medias de red hasta los muslos, como se pintaba de rojo pasión sus labios. Yo por el contrario decidí vestirme de pirata, con una camiseta blanca, semiabrochada, unos pantalones anchos y cortos de color negro, unas botas y un pañuelo rojo cubriendo mi cabeza.




A las diez de la noche llegamos a un local que tenia montada una fiesta impresionante. Nada mas entrar mi novia se dirigió hacia mi y me dijo:

- Bueno aquí nos separamos, nos vemos mañana amor.

Dandome un cálido beso mientras su mano acariciaba mi paquete por encima del pantalon. Eso me hizo ponerme muy cachondo, alli rodeado de tanta gente, ella no se cortaba. Ella se separo de mi, se dirigió hacia la barra del pub que estaba en el fondo mientras yo me quedé en la barra de la entrada. Pasaban las horas y yo seguía bebiendo y bailando. Casi todos los presentes iban disfrazados, de gata, de vampiresa, zombies... pero entre toda ellas había una chica que me habia llamado especialmente la atención, iba disfrazada asi como de bailarina árabe con un antifaz, pero tenia un collar puesto en el cuello.

Esa chica se movia bien bailando y las amigas se rozaban una y otra vez con ella. Estaba muy caliente, así que decidí probar suerte, poco a poco me fui acercando sin dejar de mirarla, como si de un lobo se acercara a su presa. Ella se fijó desde un principio, y me siguió la corriente. Al llegar a ella se separó un poco de las amigas y comenzas a bailar, su pierna entre mis piernas, la agarre de la cintura y ella se pegó un poco mas a mi. Despues de unos cuantos roces se separó riendose, y volvió con las amigas. Yo me volví, pero apenas podía moverme estaba el local aborratado de gente. Poco a poco y entre empujones me fuí hacia donde estaba mi novía y alli pude ver como estaba bailando sensualmente entre dos hombres. Ella estaba enmedio, mientras uno la besaba por el cuello, el otro la agarraba por la cintura y restregaba su polla por el culo de mi novia. Ella sonreia, cerraba los ojos y se dejaba llevar, se nota que estaba disfrutando muchisimo. Ver toda esa escena me puso demasiado caliente, así que me dirigí de nuevo hasta donde estaba la chica de antes, la bailarina. Esta vez me acerqué por detrás, para poder rodear con mi brazo su cintura. Ella miró hacia atrás y me vio de nuevo, así que comenzó a mover su culo contra mi, mientras mi otra mano la pegué totalmente a mi cuerpo bajando por mi cintura abajo. Poco a poco iba descendiendo la hasta llegar al borde de mis pantalones donde ya rozaba con su cuerpo. Mi mano buscó la falda de ella, separé un poco y metí la mano por su culo. Ella se sorprendió un poco e intentó apartarse, pero yo la agarré mas fuerte por la cintura y la pegé mas a mi , mientras le susurré al oido.

- Ey, no querrás que tu amigas se den cuenta de todo.





Ella no dijo nada, solo se dejaba hacer. Mi mano iba acariciando su cachete buscando lentamente su ropa interior, que para sorpresa mia... no llevaba. Mis dedos abrieron su culo, entre bailes y contoneos, hasta que uno de mis dedos logró llegar hasta su coño, el cual estaba empapado. Justo cuando lo toqué con el dedo, ella cogió aire, aguantó la respiración y pegó su culo mas contra mi, clavándose así mi dedo en su coñito por propia inercia. Luego soltó el aire y jadeo, su mano se dirigió hacia atrás y me rodeo la cintura. Allí entre tanta gente, con sus amigas delante, ella estaba siendo masturbada por un desconocido... yo. Ella seguía contoneandose, pero no es que bailara, era que su cintura se movia una y otra vez para que mi dedo entrara y saliera a placer. Mi polla parecia querer salir ya del pantalon, asi que le saqué la mano de su falda, ella se volteó para mirarme, yo la cogí de la cadena que llevaba en el collar y le dije al oido:

- Si quieres más, sigueme.

Comencé a caminar entre todo la gente del local, intentando ir hacia el fondo a una parte que estaba un poco mas apartado. Ella se quedó con las amigas, luego se giró y su comenzó a buscarme por toda la discoteca. Una vez que supo donde estaba yo, ella decidió seguirme como una perrita en celo. Al llegar al fondo me apoyé contra la pared,la coí por la cadena y tire hacia mi y chocó bruscamente con mi cuerpo, aunque rápidamente ella busco mis labios. Nuestras lenguas se entrecruzaron una y otra vez, su mano agarro mi espalda mientras yo la rodeaba por la cintura.


Mis labios devoraban su cuello, mientras su manos buscaban timidamente mi polla. Encontró mi cremallera, la bajó despació y colocó su mano dentro de mi pantalon.
Sus dedos apartaron mis boxer, sacó la pollo aprisionada y comenzó a masturbarme por dentro del pantalon. Habia agarrado mi polla con firmeza y con un ritmo algo acelerado, lo cual demostraba que estaba muy excitada. Mi mano tambien bajo por su barriga hacia abajo, pero fue ella misma la que despejo el camino hasta su coño, para que mi mano no tuviera ningún obstaculo. Nada mas llegar a su coño húmedo, comenzó a mover su cintura de nuevo, queria que mis dedos la follaran, y así fui como hice. Poco a poco nos ibamos fundiendo entre gemidos sordos, puesto que la música de la discoteca estaba muy alta, pero aún así notaba en su cara y en su respiración lo mucho que estaba disfrutando. Yo estaba muy cachondo ha estas altura y en cualquier momento iba a correrme, asi que me liberé de ambas manos, cogí sus manos con las mias y detuvimos todo movimento. Ella se quedo perpleja puesto que me dijo:

- ¿Porque paras ahora?... yo estaba a punto de correrme.

Yo simplemente sonreí, mis manos girarón su cuerpo, y ahora era ella quien estaba contra la pared. Comencé a besarla apasionadamente, y una de mis manos se entretuvo en sacar mi polla fuera del pantalon, atraves de la cremallera abierta. Ella miró hacia abajo y vió mi polla fuera del pantalon.


Me pegé totalemente contra ella para que pudiera sentirme, la tela de su vestido rozaba toda mi polla asi que decidi levantarle un poco el vestido. Ella se quedo fijamente mirandome, levantó su vestido por la parte frontal. Intenté colocar mi polla lo mas cerca posible de su coño. Notaba sus flujos caer sobre la punta de mi polla. Ella no se movia, sino que se retorcia de placer. Con mi mano derecha le levanté un poco su pierna, ella se inclinó un poco hacia atrás, coloque mi polla en la entrada de su coño. Cuando iba a comenzar a metersela, uno de los que habia en la discoteca me dió un pequeño empujon porque queria pasar a los lavabos de atrás, lo que me hizó que metiera mi polla de un solo golpe en su coño. Un coño tan húmedo que mi polla tan excitada y marcada apenas hizo presión al entrar . Ella sintió tanto placer que mordió mi cuello. Dejo clavado sus dientes en mi cuello y no me soltaba, me estaba doliendo y dando placer a la vez, asi que le dí dos o tres embestidas feroces contra la pared, sin ningún tipo de piedad. Hasta que a la quinta embestida me soltó, jadeandome al oido:

- Me corro....me corro.... ahhhhhhhhhh...me corro......



Apenas tuve tiempo para reaccionar, así que introduje mi polla un par de veces mas, para prolongar su orgasmo y comenzar con el mio. Su cintura cada vez se movía mas lentamente, y yo saqué mi polla porque estaba apunto de reventar dentro de ella. Cuando saqué mi polla para correrme fuera, pude ver como estaba llena de su corrida. Comencé a correrme entre sus piernas mientras ella recuperaba la respiración. Mi semen le resbalaba por las piernas, y ella continuo besandome.


Luego nos incorporamos, miramos a nuestro alrededor y la gente todavía seguía bailando, aunque pude ver como algunos de los que habia en aquella discoteca se había percatado de lo ocurrido. Ella me dijó que tenia que ir al baño a limpiarse, momento en el que aproveché para ir a ver como andaba mi novia, pero resulta que ya no estaba allí... ¿le habría ido la noche mucho mejor que a mi?... casi seguro :P

martes, 27 de octubre de 2009

Gracias a todos !

Hace poco respondí a una entrevista realizada por Educasexo , así que si quereis saber un poco mas de mi, o darle una vuelta al blog, del cual seguramente aprendais algo. Es un blog muy ameno, el cual nos enseña cosas sobre el sexo que quizás a mas de uno ni se le hubiera ocurrido.

Para leer mi entrevista completa haz click AQUI


Gracias a Alejandra de Terra, mi Blog también ha salido en la sección de Zona Mujer.

Terra.cl> Zona Mujer>Reportaje


Y la verdad es que solo tengo palabras de gratitud para todos mis lectores, para aquella gente que dedica un tiempo en leer mis relatos, opinar y mas hacerme una publicidad en otros medios. No esperaba que el mi blog tuviera una aceptación tan grande.

Gracias y mil gracias a todos.



Besos

sábado, 24 de octubre de 2009

Feliz Cumpleaños

Esta mañana tenia que ser especial, así que me levante temprano y vestido solo con un delantal y nada debajo empecé a hacerte tu desayuno favorito: Tostadas con mantequilla y mermelada de fresa,un zumo de naranja, leche y una pieza de fruta, en esta caso manzana.


Sé que suena muy americano, pero hoy es tu día y quiero que tengas un grato recuerdo. Recién hecho el desayuno, lo coloque en una bandeja y me dirigí al dormitorio, donde tu yacías todavía dormida. .Ni siquiera el olor a tostada recién hecha te despertaba, así que dejé la bandeja con cuidado apoyada en la cama y me incliné para besarte. Tus labios respondieron tímidamente a los míos, mientras ibas abriendo los ojos.

- Buenos días, mi amor.

- Buenos días...

Comenzaste a estirazarte, hasta que tus pies toparon con la bandeja, miraste toda sorprendida, me volvistes a mirar y sonreiste.

- Ohh cariño que detalle por tu parte, eres un cielo.

Le acerqué la bandeja, y comenzamos a desayunar, mientras yo me entretenia acariciando su cuerpo desnudo por debajo de las sabanas. Mis labios la besaban muy sutilmente hasta notar que su piel se le erizaba. Ella sonreia y tambien me devolvia algun que otro beso, entre bocado y bocado. Cuando terminamos de comer, le retire la bandeja y se la puse en el escritorio. Me arrimé a ella y le dije :

- Ahora voy a comerme todas la migajas de pan.

Acerce mis labios de nuevo a su cuerpo, comencé a besarla por el cuello e iba bajando. Me entretuve entre sus dos pechos mientras ella se dejaba hacer. Mi lengua jugaba con su ombligo y quise seguir bajando hasta que ella dijo :

- No espera amor, voy a darme una ducha... y ahora seguimos... ¿no?.

Retiró las sábanas que cubrian su cuerpo se puso de pie, comenzó a caminar hacia el baño. Podia ver como su cuerpo recien despertado se contoneaba, haciendo disfrutar visualmente de cada curva de su cuerpo. Cerró la puerta del baño, asi que aproveché para llevar la bandeja a la cocina, pero cuando volvía de nuevo al cuarto vi como la puerta del baño estaba entreabierta.

¿Porque esperar?Seria otra forma de sorprenderla...- pensé.

Así que abrí la puerta del baño, tu silueta se marcaba por la mampara del baño y el vapor del agua caliente salía por la parte superior. Desabroche lo único que hasta ahora llevaba puesto..un delantal y sin contemplaciones abrí la mampara mientras estabas de espaldas, tu no te lo esperabas y te girastes rápidamente. Momento en el que aproveché para agarrate por la cintura y besarte apasionadamente. El agua caia por encima de nuestros cuerpos, mientras no fundiamos en un beso eterno. Mis labios se desviarón hacia tu cuello, tus manos agarraron mi espalda y continue besando por donde me habia quedado anteriormente. Mi boca y mi lengua recorrian por debajo de tu ombligo llegando hasta la parte mas sabrosa.



Tus manos se apoyaron en mi cabeza y tus piernas se iban abriendo al paso de mi boca. Mi lengua recorria tus labios inferiores y el agua me iba facilitando el recorrido que debia seguir. Esa sensación de agua caliente bajando por tu cuerpo y siendo canalizada hasta tu coñito te esta poniendo muy cachonda. Tus manos comenzaron a tirar de mi cabeza hacia adentro porque tu querías mas. Introducí mi lengua dentro y comenzastes a jadear. Me levanté agarrado a tu cuerpo, mi polla empalmada rozaba tus piernas hasta llegar a tu coño. Tu rápidamente buscastes mi boca y comenzamos a besarnos ferozmente. Mi polla comenzaba a rozarte por tu coño, y tu ibas moviendote pegada contra la pared. Notaba como mientras me besabas tu respiración se entrecortaba e ibas jadeando. Te agarré por los hombros y te di la vuelta, tus manos se apoyaron en la pared, porque sabías lo que venia a continuación.




Inclinastes tu cuerpo y dejastes tu culo levantado, así que agarre mi polla enrojecida y la puse en la entrada de tu coño. De un solo golpe la clavé hasta el fondo y un pequeño gemido de placer salio de tu boca. Comencé a sacarla y meterla lentamente aunque tus suspiros pedian mas guerra. Pero para mi era una sensación casi indescriptible, estar follandote mientras veo como resbalan por nuestro cuerpo las gotas de agua. Pero una de tus manos se dirigió hacia mi y me agarró el culo, apretando fuertemente contra tí, querias que acelerara el ritmo. Poco a poco fuí subiendo la intensidad, te penetraba 3 o 5 veces seguidas, paraba durante unos segundos y luego volvia penetrarte.



Ese ritmo te estaba matando de placer, podia ver en tu mirada como estabas disfrutando, sin embargo yo aunque estaba obteniendo mucho placer todavía tenia aguante para rato. Asi que te dí lo que querias, comencé a moverme rápidamente, una de mis manos agarró tu pecho y mis dedos jugeteaban con tus pezones, mientras mi otra mano se dirigió hacia tu coño para abrirlo más y poder acariciarte el clitoras al mismo ritmo de las embestidas. Ya no gemias, simplemente gritabas de placer, pero fue cuando mi lengua recorrio toda tu espalda cuando pude ver como te corrias. Tu coño se contraia y se relajaba, daba pequeños espamos que apretaban a mi polla. Ahora era yo el que estaba apunto de correrme, tu apenas sin aliento sacastes mi polla de tu coño. Te arrodillastes ante mi y comenzastes a tu chuparmela y a masturbarme a la vez.




Ver con la intensidad y las ganas que estabas haciendolo, y con esa mirada de zorrita que tenias hizo que no aguantara mas y me corriera sobre tu boca y tu cuerpo.


Mientras el agua que caia sobre nosotros iba diluyendo la corrida. No quisistes dejar ni gota en mi polla, lamias y relamias todo. Luego te incorporastes, me besastes apenas rozandome los labios y me dijistes :

- Gracias por mi regalo de cumpleaños.

sábado, 17 de octubre de 2009

A escondidas

El jueves por la noche caí rendido a la cama, agotado por el exceso de trabajo, tú sin embargo no tenias sueño y te quedaste viendo la televisión. No se cuantas horas dormí, solo que desperté a media noche y no te encontré a mi lado. Un destello de luz afloró por debajo de la puerta de la habitación, pensé que seguías viendo la televisión. Me levanté porque tenia la garganta reseca y la botella que había en la mesita de noche estaba vacía, vacía como mi cama. Caminé por todo el pasillo dirección a la cocina, la luz del salón delataba que estabas ahí todavía. Mientras cogía una botella de agua de la despensa, me percate que la televisión tenia poca voz o quizas ninguna, porque no escuchaba nada. Fruto de mi curiosidad caminé sin hacer ruido hasta la entrada del salón, escondiendome entre la oscuridad que me brindaba la noche me acerqué un poco mas. La televisión estaba apagada, esa luz provenía del portatil, que estaba tumbado junto a tí en el sofa. Apenas pude ver tu cabeza por encima del sofá, me coloqué detras de la columna del mueble para que no te percataras de mi presencia... pero de repente te oigo gemir. Te miro, estas tumbada, relajada, con uno de los tirantes del camison bajado y la parte inferior muy subida, tanto que se te ve el tanga. Tu mano acaricia por encima del ropa, saca uno de tus pechos al aire y comienzas a pellizcarte el pezón, mientras la otra mano acaricia tu coño por encima del tanga. Te estas masturbando, no se que estas viendo, pero te veo muy cachonda. Me empieza a gusta lo que veo desde mi posición, incluso has conseguido que me empalme. Tu sigues tocandote, suspirando, abres tus piernas, dejando el portatil en medio, dejado ver tu tanga mojado.



Te agarras el pecho fuerte, separas el tanga a un lado y comienzas a masturbarte. Mi polla esta empalmada, viendo todo el show que me estas ofreciendo, no puedo evitar coger mi polla por encima del boxer y masturbarme poco a poco. Empiezas a gemir cada vez un poco mas fuerte, pero a la vez intenta no hacer ruido, tus dedos entran y salen sin problemas. Y mi polla comienza asomar por abajo del boxer, me ensalibo la mano y comienzo acariciarme el capullo lentamente. Tú te retuerces de placer, yo mientras me apoyo contra la pared porque estoy muy excitado. Comienzo a acelerar mi ritmo y jadear un poco, pero intento disimularlo para que no te percates de mi presencia, pero creo que me has visto, porque has parado de tocarte. Te reincoporas y te sientas, yo me echó hacia atras, no se si me has visto o no, asi que por el momento me paro. Vuelvo a mirar y veo que te has incorporado para coger el juguetito que guardabas bajo el cojín. Te vuelves a tumbar pero esta vez dandome la espalda a mi y mostrandome lo que estabas viendo en el portatil. Ahora tengo perfecta visión de parte de ti y el portatil. Miro al pc, y veo que estas manteniendo una videollamada con un chico. Te estas masturbando para otro que no sea yo. El chico esta desnudo, enfocando tambien a su polla, y menuda polla que tiene, si es mas grande que la mia , él esta rasurado entero y masturbandose también. Quiero enfadarme contigo, pero verte así me pone excitadisimo. Te veo como chupas el consolador como si de mi polla se tratará. lames y relames, para luego llevarla a la entrada de tu coño.


Lo vas introduciendo lentamente, mientras comienzas a suspirar. El chico de la cam, comienza a tocarse también los huevos mientras acelera el ritmo. Tú comienzas a jadear, y yo que ya tengo la polla fuera me masturbo viendo todo desde atrás. El ritmo de mi chica acelerá, ella se arquea hacia atrás, introduce el consolador hasta el fondo. Yo no aguantó mas, quiero más, no quiero ser un simple espectador. Aprovechando que ella estaba recostada de espalda y arqueada, me acercó a ella, la cojó por el pelo y se sorprende. Me mira un poco asustada, pero veo que la mano con la que sostiene el consolador no se detiene asi que le digo :

- Chupamela y no pares hasta que me corra, no digas nada, solo chupamela.




Ella comienza a chuparmela, acariciando mis huevos y mi polla, yo miro fijamente al portatil donde veo que el chico se está corriendo encima al ver el inesperado espectaculo. Las gotas de semen le caen por toda la barriga, sobre su propia polla. Mi chica mira también al portatil, acelera el ritmo de su consolador y me folla literalmente con la boca. Su boca entra y sale, su lengua me acaricia y presiona a la vez. Ella comienza a estremecerse, jadea y comienza a dar pequeños espasmos. Yo tampoco aguanto más, asi que saco mi polla de su boca y comienzo a correrme sobre su boca.


Ella va acariciando su cuerpo mientras mi semen la va inundando. Grita de placer hasta su propio coño expulsa el consolador y deja el sofa empapado de su corrida.

Ambos ya exhaustos miramos al portatil, aquel chico se habia desconectado. Miro a mi chica, y le digo:

- Nunca mas haga esto sin pedirme permiso antes... no quiero verte jugar sola estando yo aquí.

sábado, 10 de octubre de 2009

Eternamente mia

Me levanté, te cogí de la cara y te quité la mordaza. Todavía estas jadeando, intentando recuperar el aliento. Mi brazo rodeo tu cintura y levantándote de golpe, te tiré sobre la cama. El nudo del pañuelo de seda se deshizo, mostrándome tus ojos y esa dulce mirada. Me tumbé encima tuya, agarre fuertes tus manos con las mías y comencé a lamer toda tu espalda. Mi lengua recorría tu cuerpo, cada vez bajando más, y cuando ya empezabas a relajarte, te mordía.


Y unos pequeños suspiros se escapaban de tu boca ya liberada. Continué bajando, llegando hasta tu culo y seguía mordiéndote, intensificando la presión. Volviste a lanzar pequeños gemidos, así que te quité las bragas que ya tenías chorreando y te las coloqué en la boca. Tu no ofreciste ningún tipo de resistencia, abriste la boca, sacaste tu lengua y antes de que te la introdujera comenzaste a lamerlas. Me estabas poniendo muy cachondo quizás demasiado, así mis manos volvieron a agarrarte fuertemente tu culo y te separé ambas nalgas.



Tú todavía estabas cachonda, tu corrida y lo caliente que seguías empezaron a mojar las sábanas. Tu coño estaba bien abierto esperando a mi polla hambrienta. Apunté mi polla a la entrada de tu coño, la dejé allí esperando y comencé a introducirla lentamente, solo la punta. Tu cintura quería que entrara toda y tus suspiros asi lo confirmaron. Mi polla se deslizó dentro de ti como un cuchillo caliente dentro la mantequilla. En la primera embestida, tu cuerpo se arqueó, tu culo se apretó fuertemente contra mi y tu comenzaste a mirarme de reojo. Pude ver esa mirada lasciva que deseaba que el placer que estabas sintiendo no terminara. Volvía a sacar mi polla entera para luego meterla de golpe, notando como las paredes de tu coño iban dejando paso a mi polla, rozándola por todos lados.




- MmmmmmmmmmMMM , dame más, necesito mas de ti- comenzaste a jadear y a suplicarme.

Así que saqué mi polla de nuevo, totalmente empapada, la rocé por todo el coño y fui subiendo hasta encontrarme con la entrada de tu culo. Entonces presione un poco, intentando entrar. Te giraste, me miraste y decías que no, pero yo hice caso omiso a tu petición. Seguía entrando mi polla en tu apretado culo. Mientras use una de mis manos para ir masturbándote, introduciendo un y dos dedos en tu coño. Por fin, mi polla entro entera, tu te quedastes inmovil, aguantando la respiración, era una sensación extraña para ti, una sensación nueva, dolorosa y placentera a la vez. Comencé a moverme, mi polla iba entrando y saliendo lentamente, tus manos se aferraban fuertemente a las sábanas, pero mis dedos en tu coño, tan empapado, me decía que aquello te gustaba. Así que te cogí por el pelo, te recline la cabeza para atrás y te pregunte :

- ¿Quieres que pare?¿Quieres que te la saque?

- Mmmmm, sigue... porfavor... sigue..- me dijistes entre suspiros y gemidos.



Tus manos se deslizaron por debajo tuya, una mano comenzó a torcarse los pechos y la otra a acariciarte el clitoris. Yo con mis dedos en tu coño, podia notar como mi polla entraba y salia de tu coño cada vez con mas facilidad. Asi que aceleré el ritmo, estaba excitado al máximo, mi polla parecía querer reventar. Mi respiración se entrecortaba al notar como mis huevos chocaban contra tu coño. Escupistes las bragas ensalibadas, abristes bien la boca, cerrastes lo ojos y comenzastes a gritar y gemir:

- Voy a correrme otra vez... sigue, no pares !!!!.

Esta vez tus palabras surgieron efecto sobre mi, que comencé a darte cachetes en tu culo, mientras mi polla comenzaba a sentir tu orgasmo. Tu culo ya enrojecido, hizo que yo agarrara ahora con una mano tu cintura y la otra tirara de tu cabello para atrás de nuevo. Mi polla comenzó a correrse dentro de tí, varios espasmos continuados iban terminando de lanzar mi semén ardiente.

- Ahhhhmmmmmmm ahhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!! mmmmmmmmmmm - Ambos gemimos y gritamos a la vez.

Mi cuerpo exhausto cayó encima del tuyo. Ambos cuerpos sudorosos se unierón en aquella habitación. Ambos intentabamos de recuperar el aliento, tu me mirastes, comenzastes a sonreir y me susurrastes :

- Gracias mi amo, me tendrás siempre para tí y tus deseos... seré eternamente tuya.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Habitación 209

La puerta estaba entreabierta esperando tu llegada, una llegada que se retrasaba en media hora. Nada más abrir la puerta entera vistes el sobre que deje con tu nombre en la alcoba y un pañuelo de seda negro. No hacia falta darte mas indicaciones puesto que tú ya intuias lo que tu amo quería. Vendastes tu ojos con el pañuelo y te quedastes inmóvil justo al lado de la cama. Salí del baño desde donde me encontraba desnudo y observando, y apenas sin hacer ningún ruido me coloqué detras tuya.

- Llegas tarde... y no me gusta que me hagan esperar... - Le dije al oido.

- Verás...es que...

- No quiero ningún tipo de explicación así que estaras callada- le dije mientras le coloca en la boca una mordaza con una bola de goma roja. La cerré y apreté -no quiero escusas, has llegado tarde.




Iba paseando por la habitación dando vueltas alrededor de tu cuerpo y cuando menos te lo esperabas iba desabrochandote un boton de la camisa. No llevabas puesto sujetador y tus pezones comenzaban a ponerse erectos. Desnuda de cintura para arriba, mis manos empezaron a jugar con tu piel, pequeñas caricias de mis dedos iban recorriendo el torso de tu cuerpo. Otra vez situado detras de tí, desabroché la falda y muy lentamente comencé a bajartela, quedando mi rostro a poco centrimetros de tu culo y bragas. Tan cerca que podías notar mi respiración caliente. Llevabas puestas las mismas bragas que la cita en la cafetería, habias sido muy obediente en eso, y merecias un pequeña recompensa dentro de tu castigo. Así que pegé mi pecho contra tu espalda, mis labios se fundieron con tu oreja y mis manos acariciaban lentamente tus tersos pechos. Un gémido pareció escapar de la mordaza mientras tu cabeza se inclinaba hacia atrás. Poco a poco mis manos cambiaron el ritmo del masaje, hasta que llegó el momento y ambas te pellizcaron los pezones fuertemente, y tú sin esperarlo volviste a gemir a la vez que te susurré:

- Ponte a cuatro patas, perrita.

Te dejastes caer de rodilla, para luego apoyar tus manos contra el suelo. Mi visión de verte allí postrada, viendo las bragas manchadas y húmedas ya. Me estaba excitando muchisimo. Me puse delante tuya, te acaricie el pelo, mi mano volvió a recorrer tu espalda de arriba a abajo, erizandote de nuevo la piel. Mis dedos empezaron a jugar con tus bragas, te acariciaba por encima de ellas y tú parecias retorcerte de placer. Mientras una de mis manos se deleitaba con tu coño la otra iba acariciando tu espalda, hasta que uno de mis dedos consiguió abrirse camino dentro de tí. Agachaste la cabeza y lanzaste un gran gémido, lo estabas deseando. Así que al ver esa actitud tuya me coloqué de rodillas detrás tuya. Ambas manos agarraron fuertemente tu cintura, y aún con las bragas puesta , comencé a rozar mi polla empalmada por tu coño. El roce con tus bragas empapadas por nuestros flujos me estaba haciendo gozar muchisimo. Me paraba, cogía mi polla y apuntaba a tu coño, hacia presión sobre tus bragas e intentaba introducirlo todo. Tus caderas comenzaban a facilitarme la acción, estabas disfrutando como una puta, tus manos dejaron de apoyarse sobre el suelo y te apoyastes sobre los codos. Mi ritmo aumentaba cada vez más rápido, ya apenas notaba tus bragas porque estaba tan empapadas que parecía que no llevabas nada puesto. Tú querías tambien mas, por eso cuando te estaba rozando y mi polla parecía entrar en tu coño, tú te apretabas fuertemente contra mí para que mi polla te penetrara, pero recuerda esto era tú castigo.




Yo estaba totalmente entregado, también deseaba penetrarte, pero debía mantener mi castigo sobre tí, asi que te cogí repentinamente los brazos y te los lleve a la espalda, tu cabeza se dejó caer contra el suelo. Ahora podia ver tu rostro mientras seguía jugando contigo. Tu cabeza inclinada sobre el suelo, con la mordaza puesta veía como tu boca chorreba sobre el suelo.




Estabas jadeando de placer, noté como tu respiración se aceleraba, te movías como si estuvieras poseida. Aparté entonces un poco las bragas hacia un lado y seguí rozandote a un ritmo endiablado. Entonces fué cuando escuché tu gran gémido, ahogado por la mordaza:

- ahhmm...ahhhms.......ahhhhhhhhhhhhhhmsssss.


Paré de moverme, solté tus brazos que se dejaron caer al piso, me recline un poco hacia atrás. Te ordené que te abrieras el coño, quería vertelo todo. Te habías corrido y tus flujos ahora bajan por los muslos de tus piernas. Te habías corrido y no te había penetrado todavía...





- ¿Que has hecho? Te has corrido bien , pues preparate por que esto solo acaba de empezar...

Solo tú


Recostado en mi cama, aún huelo tu perfume sobre mi almohada,
mirando al techo,aún recuerdo tus susurros en la noche.

¿Qué está pasando? ¿Por qué me siento así?
Débil, débil cuando no estas a mi vera,
Solo, solo cuando no te escucho sonreir
Triste, triste cuando no puedo leerte...

Desapareces, te esfumas, mezclandote entre la gente
convirtiendote en tan solo una ilusión,
y esa ilusión es la que me queda, pero esta desquebrajandose poco a poco.
Intento retenerte en mi, aferrándome a cada recuerdo.
Me ha parecido escucharte, pero tan solo es el murmullo de una ciudad
que me recuerda que entre millones de persona solo tú me haces vivir.

La puerta de la habitación se abre de golpe,
ahí esta, en el umbral, mirandome fijamente.
Sabía que no tardaría mucho en llegar
pero aún no estoy listo, asi que marchate...
... SOLEDAD....

lunes, 5 de octubre de 2009

Aprendiendo la lección

Eran las cinco de la tarde, ahí estaba yo esperando en la terraza de la cafetería. Era la hora y el lugar donde habíamos quedado. Solo tres minutos mas tarde llegaba ella. Tal y como habíamos acordado, irrumpió en la terracita con su falda y su camiseta roja, de esa manera sabría que se trataba de ella. Se acercó a la mesa, vio que estaba tomando un café con hielo y me dijo:

- ¿Eco?
- Si, soy yo, adelante siéntate.

Nos nos conocíamos apenas, solo de escribirnos por internet, alguna que otra llamada y algunas fotos subida de todo, pero al verla en persona me di cuenta de que era espectacular, la camiseta le quedaba de maravilla y bien ajustada y la falda le marcaba bien su cintura y dejaba ver sus preciosas piernas. Hechas las presentaciones, estuvimos un rato hablando sin entrar en ningún tema en particular. Nos mirábamos, sonreíamos, nuestras miradas se volvieron cómplices. Pero si ella estaba ahí sentada era por una razón. Así que se le pregunté sin ningún tipo de rodeos:

- Así que estas dispuesta a ser mi sumisa.

- Si, por eso he venido para demostrarte que estoy dispuesta a complacerte.

- Esta bien, pero no estoy seguro seas una buena sumisa.

- ¿ He venido no ? Estoy dispuesta a hacer lo que me pidas.

- Bueno, ¿sabes que hay que seguir unas reglas, o sea mis reglas?.

- Y...¿cuales son tus reglas? - preguntó ella mientras se acercaba un poco más a mi.

- Mis reglas son :
1º. Solo puedes tener un amo y esté seré yo.
2º. Mis deseos seran ordenes para tí y tú deberas complacerme en todo lo que te pida.
3º. Si rompes alguna de mis reglas, dejarás de ser mi sumisa y todo habrá acabado.

- Esta bien, estoy dispuesto a ser tus reglas.




Desde luego ella parecía muy convencida de todo lo que se hablaba en aquella mesa, pero yo queria empezar a verificar sus palabras. Así que cogi un hielo del vaso de cafe con la cucharilla, me lo metí en la boca, lo saqué y me lo puse en mi mano - Acercate - te dije y obedeciste rapidamente.

- Quiero que este hielo te lo coloques en tus bragas, entre las bragas y tu coño.

Ella cogió el hielo con su mano derecha y fue a levantarse mientras me dijo:

- Voy al baño, ahora vuelvo.
- No, espera, no te he dicho que vayas al baño, quiero que lo hagas aquí y ahora.

Ella miró a ambos lado un poco sorprendida, no sabía muy bien que hacer porque en la terraza habia mas gente tomandose algún refrigerio. Asi que ella cogío el bolso que tenia colocado en la silla y se lo puso disimuladamente en las piernas, lo abrió con la mano izquierda y hacia como si buscara algo. Mientras la mano con la que sostenia el hielo estaba oculta detrás del bolso, abriendose paso por su barriga abajo, poco a poco noté como iba hundiendo mas su mano. Su cuerpo se tensó, aguantó la respiración y luego dió un pequeño suspiro. Aparto el bolso, se movió un poco hacia el lado para acomodarse y volvió a sentarse bien.

- Ya está.
- ¿Como te sientes?
- Esta frío, noto como se va derritiendo en mi coño.- me susurraste.
- Así me gusta que me obedezcas. Ahora me agacharé para verte bien las bragas mojadas, quiero que abras bien las piernas para tener una perfecta visión.

Asintió con la cabeza, yo dejer caer la cucharilla al suelo, y cuando me agaché ella abrió sus piernas, me dejó ver su tanga negro y un pequeño bulto de hielo, el cual escurría por coño abajo. Me reincorporé, y ella me dijo :

- Me estoy mojando toda.
-No te preocupes, ahora ve al baño y quitate las bragas metelas en el bolso y cuando vuelvas me las das.

Ella me miró de nuevo sorprendida, pero enseguida se puso de pie, cogió su bolso y entró dentro de la cafetería. Yo pude observar mientras entraba como las gotas de agua se deslizaban por sus piernas mientras caminaba.



Al instante volvió y colocó el bolso abierto cerca de mi silla. Y allí estaba su braga mojadas. Me agaché de nuevo, esta vez sin ningún pretexto y pude observar su depilado coño todavia mojado:

- ¿Como estas? - le pregunté.
- uff, estoy excitada, nunca pensé que haría algo asi pero me gusta.

Introducí la mano en su bolso y cogí las bragas, me levanté sin decir nada. Disimuladamente me las metí en el bolsillo, me acerqué a ella, le puse mi mano en su hombro y le susurré :

- Estate atenta, porque cuando salga del baño, dejaré tus bragas en el lavabo. Entra nada mas yo salir de ahí. Coge las bragas tal y como esten y vuelvetelas a colocar.

Me dirigí al baño, cerré la puerta con pestillo y saqué las bragas de mi bolsillo. Lo primero que hize fue olerlas. El olor a humedad y a sus flujos me excitó muchisímo. Saqué mi polla del pantalón y comencé a masturbarme. Me restregaba sus bragas por mi polla, mi ritmo era endiabladamente rápido, toda esta situación y encontrar a alguien que realizara mis deseos, me estaba volviendo loco. El orgasmo era inminente, asi que coloque sus bragas en la punta de mi polla que estaba a punto de estallar. Varios golpes de semen impactaron contras sus bragas. El color negro de las bragas dió paso a un blanco márfil de mi semén. Me limpié con ellas sin dejar caer ni una sola gota. Metí de nuevo la polla en mi pantalón y deje las bragas sobre el lavabo.



Abrí la puerta lentamente para que ella se diera cuenta que estaba saliendo, y antes de cerrar la puerta, ella venia de camino. Cuando paso por mi lado, me lanzó una mirada picarona y yo se la devolví cogiendole el culo antes de que entrará. Ella se giró rápidamente, y me dijo que ahora volveria, mientras cerraba la puerta.

Me fuí de nuevo a la mesa y me senté. Tardó uno o dos minutos en aparecer, pero cuando lo hizo, su cara lo decía todo. Sus ojos se entornaban y su labios se relamian, incluso habia cambiado su forma de caminar. Nada mas sentarse, cruzó las piernas y dió otro pequeño suspiro.

- ¿Que tal? ¿Te ha gustado mi regalo?

- Dios, estoy supercachonda, tenía el coño frío, mojado y excitado por el hielo, y ahora a sentir tu semen caliente en mis bragas y rozandome toda, me produce un placer que no puedes imaginar.

- ¿Quiero ver como estas?

Sentada en la silla, se reclinó un poco hacia atras, se subió levemente la falda, lo justo para que no tuviera que agacharme mucho para verle las bragas. Yo baje un poco la cabeza y podia ver como mi semen le brotaba por ambos lados de la braga. Ella llevó su mano al muslo y comenzó a acariciarse, tenía ganas de mas. Su mirada se volvió lasciva, su respiración intermitente.

- Eco, estoy muy cachonda, ¿vamos a algún lado ?

- Recuerda que soy yo quien da las ordenes, y por ahora hemos terminado.

- ¿Que? ¿Vas a dejarme así? Tan excitada y mojada !!.

- No seas impaciente, tendrás tu recompensa si sabes esperar. No se te ocurra masturbarte cuando me vaya. Nos veremos esta noche, y seguiremos.



Me levante y ella se quedó un poco perpleja, me acerque a ella le puse la mano en el hombro, baje mis labios hasta su oreja. La bése, la mordí, mientras mi mano descendía hasta sus pecho atraves de la camisa. Ella suspiraba, y casi que jadeaba también. Entonces pare, le guiñé un ojo y le dije:

- Esta noche te diré donde quedaremos, portate bien mi pequeña sumisa...

viernes, 2 de octubre de 2009

Pensamientos de Mr. Hyde


Hay algo que me atrae, leyendo y pensando,
me encanta el poder tener el control sobre tí
que me obedezcas, tenerte de rodillas a mi merced
que sea yo tu amo, y tu mi perra caliente.


Tener en mis manos el mando de tu coño
hacerte temblar de placer en cualquier momento y lugar
quiero sentirme poderosos, quiero que me pertenezcas
mil cosas para hacerte, mil cosas que realizar
Ser mi exclava sexual y yo tu amo.


Hay tanto que descubrir en este mundo de placer
hay tantas cosas que ansio probar
necesito que seas mia, que bailes a mi ritmo
¿Quieres ser mi sumisa?

martes, 29 de septiembre de 2009

Un Recuerdo de Sevilla

Hace ya tiempo que sucedió todo esto, hace como 5 años, pero todavía la recuerdo como si fuera sido hace una semana y es que cuando llega la feria, vuelve a resurgir en mi ese momento.

Todo empezó saliendo un viernes por la tarde, era feria, las calles estaban abarrotadas de personas, la música hacia que te movieras por puro instinto. Todo el mundo se divertía, bebía y bailaba. Hacia calor por lo que el alcohol bajaba rápidamente por nuestras gargantas secas. Llegamos al medio del bullicio rodeados de cientos de personas mis amigos y yo conseguimos hacernos un hueco, mientras uno de mis amigos, Jaime, fue a una de las barras de la caseta a pedirnos algo de beber. Seguimos bailando y bebiendo cada vez mas, era una tarde genial.



Miraba a todos lados veía chicas por doquier, vestidas con minúsculas prendas y manchadas de tinto o rebujito, chicos sin camisetas empapados en sudor revoloteando sobre ellas y rozándose sin compasión. Estábamos ya un poco contentos, alegres de mas diría yo, cuando fui yo el elegido para ir a por la bebida a la barra, me tocaba a mi invitar. Me alejé de ellos, pedí las copas, dos en cada mano y me volvi de nuevo al grupo que me esperaba impaciente, pero cual fue mi sorpresa cuando me encontré con un grupo de chicas hablando con ellos. Jaime hizo las presentaciones, al parecer era un grupo de amigas de la universidad. Entre todas las chicas que había, solo una llamo especialmente mi atención, no me pidan ahora que recuerde su nombre porque es algo que si cayó en el olvido, sé que es de Sevilla, una morenita de pelo y piel preciosa, mas bajita que yo, una mirada totalmente felina y unos ojos cautivadores. Se unieron a nosotros y estuvieron alli bailando. Entre risas, alcohol y los bailoteos, la cosa se estaba animando. Las chicas eras muy divertidas, y todos bailábamos con todo, aunque yo tenia los ojos clavado en la sevillana. En uno de los bailes se colocó detrás de mi ella, me cogió por la cintura y comenzó a levantarme la camiseta mientras todas ellas gritaban: "Más, más, más", cuando llegó a la altura de mi pecho, mis manos agarraron las suyas, la volteé y la puse delante mía. Ahora fui yo quien quise devolverle la "bromita", así que le fui subiendo la camiseta y ella en vez de oponer resistencia alguna, se pego contra mi, su minifalda quedo casi ajustada en mi pantalón, sus manos se levantaron y comenzó a contonearse para mi deleite. Cuando llegue a la altura de sus pechos ahora ellos gritaban : "ohhhhhhhhhhhhhhhhhh". Mis manos acariciaron la parte baja de su sujetador y yo comencé a empalmarme inconscientemente y ella lo tuvo que notar, puesto que reclinó su cabeza contra mi, me miro y me dijo : "MmmmmmmmmmM". Entonces me detuve, yo tenía novia, estábamos en mitad de una feria, no quería...bueno si, pero no expuestos de esa manera así que me contuve, retire mis manos. Ella se giró, me agarró a la cintura e intentó besarme. Yo intentando mantener la compostura, giré la cara, lo que ha ella le sentó fatal.

- ¿Que haces?- me dijo indignada.
-Lo siento, es que tengo novia- le contesté
- pero, ¿esta aquí?
- No, pero es que tengo unas reglas que seguir.
- ¿Reglas?
- Si, regla número uno, no folles con ninguna chica, si no esta mas buena que tu novia.
-¿Como ???¿Que fuerte!? ¿Quien te ha dicho que te yo queria follar !!?
- Es mi regla número dos, no te lies con nadie que no pueda llegar hasta el final... osea a follar.
- Jajajajajaja, pero yo estoy mas buena que tu novia, por que he conseguido levantar a tu "soldadito"- me dijo burlonamente.
- Eso es algo que tienes que descubrir por ti misma.

Entonces me lanzó una mirada atravesadora,pícara y juguetona al mismo tiempo, comenzó a bailar conmigo, ahora estaba mas provocativa que antes, se pegaba totalmente a mi, separaba sus piernas y se restregaba en mi pierna. Me miraba, sonreía, se iba, tonteaba y luego volvía otra vez. Incluso una vez se tiró al suelo, se sentó mirándome y se abrió un poco de piernas por la simple razón que se le había desabrochado un zapato.




Estaba poniendo realmente cachondo, mi polla estaba disfrutando como nunca. En el grupo ahora cada uno iba a su rollo, algunos se había perdido entre la multitud otros estaban liandose con alguna, y yo allí aguantando una y otra vez las arremetidas de la sevillana. Y en eso que en una de las ocasiones me dice :

- "Voy a mear,¿me acompañas?"
- mmmm, bueno, vale.

Pero en ese momento una amiga suya, que no se si estaba al tanto de asunto, interrumpió y dijo:

- "Ey yo también me estoy meando, así que vamos las dos juntas"
- "Bueno, en ese caso, yo os esperaré aquí"- dije con una mezcla de resentimiento y alivio.

Aproveché ese momento que se fue, para ir y pedirme otra copa, así cuando llegue al grupo, ella ya estaba de nuevo allí con la amiga. Se acercó de nuevo y me dijo:

-"uis, menos mal, pensaba que te habías marchado, seria una pena"
-"no, solo he ido a por una copa"
-"oye por que no vamos y me invitas a una"

Asi que me cogió de la mano, y yo la guié de camino hacia la barra. Cuando estábamos bastante separados del grupo, me dió un tirón fuerte y cambio la trayectoria que llevábamos:

-"Vente vamos por aquí"

Yo le seguía, quería ver donde me quería llevar, andamos unos pocos metros mas, entramos en callejón, cada vez nos alejábamos mas de la feria. Zigzagueamos entre los coches aparcados, hasta que llegamos a unos bancos de madera:

- "Vamos a sentarnos ahí, que creo que estoy un poquito mareada"

Nos sentamos aún cogidos de la mano, ella me miraba, colocó ambas piernas de las mias, me agarró por el cuello y sin apartar la vista de mi me besó. Yo paré, recupere unos cuantos centrímetros de su rostro y le dije:

-"Espera...recuerda la que te dije"
-"Lo sé... toma para tí"

Se llevó su manos hasta un bolsillo de su minifalda, sacó algo engurruñado de allí y me lo puso en mi mano. No pregunté, tan solo abrí mi mano y mire un poco desconcertado...era su tanga, un tanga rojo, el cual le había visto alguna vez que otra mientras bailaba. Entonces, la miré, me sonrió y comencé a besarla, mientras mi mano acariciaba su pierna e iba subiendo. Quería comprobar que de verdad no llevaba la ropa interior. Mis dedos se deslizaban entre sus muslos, y sus besos se hacían cada vez mas apasionados hasta que llegé a su húmedo coñito, entonces dejo de besarme durante un instante para lanzar un gemido en mi oído.

-"mmmmmmmmmmmmmmm"

Seguí tocándola un rato, jugando con mis dedos,entrando y saliendo, mientras ella aprovechaba para abrirme la cremallera del pantalón y sacar mi polla entre sus piernas. Comenzamos a masturbarnos lentamente, su mano subía y bajaba con delicadeza, utilizaba la puntas de sus dedos para recoger cada gota que soltaba, por el placer que estaba teniendo, para restregar la por mi capullo. Estábamos muy cachondos, no se si fue el alcohol o el calentón que teníamos, pero nos daba igual ya todo, incluso había momentos en que había gente que pasaba a pocos metros de nosotros, pero nosotros ya estábamos en otro mundo. Ella jadeaba muchísimo, me mordía el cuello con pasión. Creo que estaba apunto de correrse, así que paré de tocarla y le dije al oído:

- ¿Recuerdas la regla número dos?
- Si... por supuesto.

Se levantó del banco, se puso delante mía y fue colocando encima mía, cara con cara. Cuando dejó de apoyar su pierna, se dejó caer encima mía, mi polla resbaló y se clavó entera en su caliente coño, ella gimió, me abrazó, coloco sus manos en mi espalda y se abalanzó sobre mi cuello para intentar contener los gemidos de placer.



Juro por dios que casi me corro nada más meterla, no se si por el alcohol o por el morbo que me daba toda esa situación. La cuestión es que yo la cogí del culo, la levanté entera un par de vez, clavándome mi polla hasta partirla de gusto y a la tercera vez, nuestros gemidos de placer se ahogaron unos con otros. Ambos nos quedamos inmóviles, solos nuestros miembros descargándose uno con otro se movía. Podía notar como mis chorros de semen iban invadiéndola y como su coño se contraía dándome unos golpes que acrecentaban mi corrida. Así nos quedamos durante un par de minutos, hasta que nuestra respiración llego hasta la normalidad. Luego se levantó de encima mía, y pude notar como ambas corridas le chorreaban por la pierna, se apartó hacia un lado y me dijo:

-"me prestas el tanga que te dí"

Lo saqué y se lo, mientras me guardaba la polla o lo poco que quedaba de ella. Se limpió con el tanga recogiendo todo los fluidos, los olió y me dijo:

- "Toma quédate lo tú, para que tengas un bonito recuerdo de Sevilla"



Yo me reí, me lo guarde en el bolsillo y volvimos de nuevo con nuestro grupo. La cosa siguió asi sin mas. Luego ella se marchó y desde entonces no la he vuelto a ver ni a saber nada de ella.
Pero hoy en día, todavía conservo el regalo que me dejo de su tierra, un regalo que cada vez que llega una feria me hace recordar.