Bienvenido

martes, 27 de octubre de 2009

Gracias a todos !

Hace poco respondí a una entrevista realizada por Educasexo , así que si quereis saber un poco mas de mi, o darle una vuelta al blog, del cual seguramente aprendais algo. Es un blog muy ameno, el cual nos enseña cosas sobre el sexo que quizás a mas de uno ni se le hubiera ocurrido.

Para leer mi entrevista completa haz click AQUI


Gracias a Alejandra de Terra, mi Blog también ha salido en la sección de Zona Mujer.

Terra.cl> Zona Mujer>Reportaje


Y la verdad es que solo tengo palabras de gratitud para todos mis lectores, para aquella gente que dedica un tiempo en leer mis relatos, opinar y mas hacerme una publicidad en otros medios. No esperaba que el mi blog tuviera una aceptación tan grande.

Gracias y mil gracias a todos.



Besos

sábado, 24 de octubre de 2009

Feliz Cumpleaños

Esta mañana tenia que ser especial, así que me levante temprano y vestido solo con un delantal y nada debajo empecé a hacerte tu desayuno favorito: Tostadas con mantequilla y mermelada de fresa,un zumo de naranja, leche y una pieza de fruta, en esta caso manzana.


Sé que suena muy americano, pero hoy es tu día y quiero que tengas un grato recuerdo. Recién hecho el desayuno, lo coloque en una bandeja y me dirigí al dormitorio, donde tu yacías todavía dormida. .Ni siquiera el olor a tostada recién hecha te despertaba, así que dejé la bandeja con cuidado apoyada en la cama y me incliné para besarte. Tus labios respondieron tímidamente a los míos, mientras ibas abriendo los ojos.

- Buenos días, mi amor.

- Buenos días...

Comenzaste a estirazarte, hasta que tus pies toparon con la bandeja, miraste toda sorprendida, me volvistes a mirar y sonreiste.

- Ohh cariño que detalle por tu parte, eres un cielo.

Le acerqué la bandeja, y comenzamos a desayunar, mientras yo me entretenia acariciando su cuerpo desnudo por debajo de las sabanas. Mis labios la besaban muy sutilmente hasta notar que su piel se le erizaba. Ella sonreia y tambien me devolvia algun que otro beso, entre bocado y bocado. Cuando terminamos de comer, le retire la bandeja y se la puse en el escritorio. Me arrimé a ella y le dije :

- Ahora voy a comerme todas la migajas de pan.

Acerce mis labios de nuevo a su cuerpo, comencé a besarla por el cuello e iba bajando. Me entretuve entre sus dos pechos mientras ella se dejaba hacer. Mi lengua jugaba con su ombligo y quise seguir bajando hasta que ella dijo :

- No espera amor, voy a darme una ducha... y ahora seguimos... ¿no?.

Retiró las sábanas que cubrian su cuerpo se puso de pie, comenzó a caminar hacia el baño. Podia ver como su cuerpo recien despertado se contoneaba, haciendo disfrutar visualmente de cada curva de su cuerpo. Cerró la puerta del baño, asi que aproveché para llevar la bandeja a la cocina, pero cuando volvía de nuevo al cuarto vi como la puerta del baño estaba entreabierta.

¿Porque esperar?Seria otra forma de sorprenderla...- pensé.

Así que abrí la puerta del baño, tu silueta se marcaba por la mampara del baño y el vapor del agua caliente salía por la parte superior. Desabroche lo único que hasta ahora llevaba puesto..un delantal y sin contemplaciones abrí la mampara mientras estabas de espaldas, tu no te lo esperabas y te girastes rápidamente. Momento en el que aproveché para agarrate por la cintura y besarte apasionadamente. El agua caia por encima de nuestros cuerpos, mientras no fundiamos en un beso eterno. Mis labios se desviarón hacia tu cuello, tus manos agarraron mi espalda y continue besando por donde me habia quedado anteriormente. Mi boca y mi lengua recorrian por debajo de tu ombligo llegando hasta la parte mas sabrosa.



Tus manos se apoyaron en mi cabeza y tus piernas se iban abriendo al paso de mi boca. Mi lengua recorria tus labios inferiores y el agua me iba facilitando el recorrido que debia seguir. Esa sensación de agua caliente bajando por tu cuerpo y siendo canalizada hasta tu coñito te esta poniendo muy cachonda. Tus manos comenzaron a tirar de mi cabeza hacia adentro porque tu querías mas. Introducí mi lengua dentro y comenzastes a jadear. Me levanté agarrado a tu cuerpo, mi polla empalmada rozaba tus piernas hasta llegar a tu coño. Tu rápidamente buscastes mi boca y comenzamos a besarnos ferozmente. Mi polla comenzaba a rozarte por tu coño, y tu ibas moviendote pegada contra la pared. Notaba como mientras me besabas tu respiración se entrecortaba e ibas jadeando. Te agarré por los hombros y te di la vuelta, tus manos se apoyaron en la pared, porque sabías lo que venia a continuación.




Inclinastes tu cuerpo y dejastes tu culo levantado, así que agarre mi polla enrojecida y la puse en la entrada de tu coño. De un solo golpe la clavé hasta el fondo y un pequeño gemido de placer salio de tu boca. Comencé a sacarla y meterla lentamente aunque tus suspiros pedian mas guerra. Pero para mi era una sensación casi indescriptible, estar follandote mientras veo como resbalan por nuestro cuerpo las gotas de agua. Pero una de tus manos se dirigió hacia mi y me agarró el culo, apretando fuertemente contra tí, querias que acelerara el ritmo. Poco a poco fuí subiendo la intensidad, te penetraba 3 o 5 veces seguidas, paraba durante unos segundos y luego volvia penetrarte.



Ese ritmo te estaba matando de placer, podia ver en tu mirada como estabas disfrutando, sin embargo yo aunque estaba obteniendo mucho placer todavía tenia aguante para rato. Asi que te dí lo que querias, comencé a moverme rápidamente, una de mis manos agarró tu pecho y mis dedos jugeteaban con tus pezones, mientras mi otra mano se dirigió hacia tu coño para abrirlo más y poder acariciarte el clitoras al mismo ritmo de las embestidas. Ya no gemias, simplemente gritabas de placer, pero fue cuando mi lengua recorrio toda tu espalda cuando pude ver como te corrias. Tu coño se contraia y se relajaba, daba pequeños espamos que apretaban a mi polla. Ahora era yo el que estaba apunto de correrme, tu apenas sin aliento sacastes mi polla de tu coño. Te arrodillastes ante mi y comenzastes a tu chuparmela y a masturbarme a la vez.




Ver con la intensidad y las ganas que estabas haciendolo, y con esa mirada de zorrita que tenias hizo que no aguantara mas y me corriera sobre tu boca y tu cuerpo.


Mientras el agua que caia sobre nosotros iba diluyendo la corrida. No quisistes dejar ni gota en mi polla, lamias y relamias todo. Luego te incorporastes, me besastes apenas rozandome los labios y me dijistes :

- Gracias por mi regalo de cumpleaños.

sábado, 17 de octubre de 2009

A escondidas

El jueves por la noche caí rendido a la cama, agotado por el exceso de trabajo, tú sin embargo no tenias sueño y te quedaste viendo la televisión. No se cuantas horas dormí, solo que desperté a media noche y no te encontré a mi lado. Un destello de luz afloró por debajo de la puerta de la habitación, pensé que seguías viendo la televisión. Me levanté porque tenia la garganta reseca y la botella que había en la mesita de noche estaba vacía, vacía como mi cama. Caminé por todo el pasillo dirección a la cocina, la luz del salón delataba que estabas ahí todavía. Mientras cogía una botella de agua de la despensa, me percate que la televisión tenia poca voz o quizas ninguna, porque no escuchaba nada. Fruto de mi curiosidad caminé sin hacer ruido hasta la entrada del salón, escondiendome entre la oscuridad que me brindaba la noche me acerqué un poco mas. La televisión estaba apagada, esa luz provenía del portatil, que estaba tumbado junto a tí en el sofa. Apenas pude ver tu cabeza por encima del sofá, me coloqué detras de la columna del mueble para que no te percataras de mi presencia... pero de repente te oigo gemir. Te miro, estas tumbada, relajada, con uno de los tirantes del camison bajado y la parte inferior muy subida, tanto que se te ve el tanga. Tu mano acaricia por encima del ropa, saca uno de tus pechos al aire y comienzas a pellizcarte el pezón, mientras la otra mano acaricia tu coño por encima del tanga. Te estas masturbando, no se que estas viendo, pero te veo muy cachonda. Me empieza a gusta lo que veo desde mi posición, incluso has conseguido que me empalme. Tu sigues tocandote, suspirando, abres tus piernas, dejando el portatil en medio, dejado ver tu tanga mojado.



Te agarras el pecho fuerte, separas el tanga a un lado y comienzas a masturbarte. Mi polla esta empalmada, viendo todo el show que me estas ofreciendo, no puedo evitar coger mi polla por encima del boxer y masturbarme poco a poco. Empiezas a gemir cada vez un poco mas fuerte, pero a la vez intenta no hacer ruido, tus dedos entran y salen sin problemas. Y mi polla comienza asomar por abajo del boxer, me ensalibo la mano y comienzo acariciarme el capullo lentamente. Tú te retuerces de placer, yo mientras me apoyo contra la pared porque estoy muy excitado. Comienzo a acelerar mi ritmo y jadear un poco, pero intento disimularlo para que no te percates de mi presencia, pero creo que me has visto, porque has parado de tocarte. Te reincoporas y te sientas, yo me echó hacia atras, no se si me has visto o no, asi que por el momento me paro. Vuelvo a mirar y veo que te has incorporado para coger el juguetito que guardabas bajo el cojín. Te vuelves a tumbar pero esta vez dandome la espalda a mi y mostrandome lo que estabas viendo en el portatil. Ahora tengo perfecta visión de parte de ti y el portatil. Miro al pc, y veo que estas manteniendo una videollamada con un chico. Te estas masturbando para otro que no sea yo. El chico esta desnudo, enfocando tambien a su polla, y menuda polla que tiene, si es mas grande que la mia , él esta rasurado entero y masturbandose también. Quiero enfadarme contigo, pero verte así me pone excitadisimo. Te veo como chupas el consolador como si de mi polla se tratará. lames y relames, para luego llevarla a la entrada de tu coño.


Lo vas introduciendo lentamente, mientras comienzas a suspirar. El chico de la cam, comienza a tocarse también los huevos mientras acelera el ritmo. Tú comienzas a jadear, y yo que ya tengo la polla fuera me masturbo viendo todo desde atrás. El ritmo de mi chica acelerá, ella se arquea hacia atrás, introduce el consolador hasta el fondo. Yo no aguantó mas, quiero más, no quiero ser un simple espectador. Aprovechando que ella estaba recostada de espalda y arqueada, me acercó a ella, la cojó por el pelo y se sorprende. Me mira un poco asustada, pero veo que la mano con la que sostiene el consolador no se detiene asi que le digo :

- Chupamela y no pares hasta que me corra, no digas nada, solo chupamela.




Ella comienza a chuparmela, acariciando mis huevos y mi polla, yo miro fijamente al portatil donde veo que el chico se está corriendo encima al ver el inesperado espectaculo. Las gotas de semen le caen por toda la barriga, sobre su propia polla. Mi chica mira también al portatil, acelera el ritmo de su consolador y me folla literalmente con la boca. Su boca entra y sale, su lengua me acaricia y presiona a la vez. Ella comienza a estremecerse, jadea y comienza a dar pequeños espasmos. Yo tampoco aguanto más, asi que saco mi polla de su boca y comienzo a correrme sobre su boca.


Ella va acariciando su cuerpo mientras mi semen la va inundando. Grita de placer hasta su propio coño expulsa el consolador y deja el sofa empapado de su corrida.

Ambos ya exhaustos miramos al portatil, aquel chico se habia desconectado. Miro a mi chica, y le digo:

- Nunca mas haga esto sin pedirme permiso antes... no quiero verte jugar sola estando yo aquí.

sábado, 10 de octubre de 2009

Eternamente mia

Me levanté, te cogí de la cara y te quité la mordaza. Todavía estas jadeando, intentando recuperar el aliento. Mi brazo rodeo tu cintura y levantándote de golpe, te tiré sobre la cama. El nudo del pañuelo de seda se deshizo, mostrándome tus ojos y esa dulce mirada. Me tumbé encima tuya, agarre fuertes tus manos con las mías y comencé a lamer toda tu espalda. Mi lengua recorría tu cuerpo, cada vez bajando más, y cuando ya empezabas a relajarte, te mordía.


Y unos pequeños suspiros se escapaban de tu boca ya liberada. Continué bajando, llegando hasta tu culo y seguía mordiéndote, intensificando la presión. Volviste a lanzar pequeños gemidos, así que te quité las bragas que ya tenías chorreando y te las coloqué en la boca. Tu no ofreciste ningún tipo de resistencia, abriste la boca, sacaste tu lengua y antes de que te la introdujera comenzaste a lamerlas. Me estabas poniendo muy cachondo quizás demasiado, así mis manos volvieron a agarrarte fuertemente tu culo y te separé ambas nalgas.



Tú todavía estabas cachonda, tu corrida y lo caliente que seguías empezaron a mojar las sábanas. Tu coño estaba bien abierto esperando a mi polla hambrienta. Apunté mi polla a la entrada de tu coño, la dejé allí esperando y comencé a introducirla lentamente, solo la punta. Tu cintura quería que entrara toda y tus suspiros asi lo confirmaron. Mi polla se deslizó dentro de ti como un cuchillo caliente dentro la mantequilla. En la primera embestida, tu cuerpo se arqueó, tu culo se apretó fuertemente contra mi y tu comenzaste a mirarme de reojo. Pude ver esa mirada lasciva que deseaba que el placer que estabas sintiendo no terminara. Volvía a sacar mi polla entera para luego meterla de golpe, notando como las paredes de tu coño iban dejando paso a mi polla, rozándola por todos lados.




- MmmmmmmmmmMMM , dame más, necesito mas de ti- comenzaste a jadear y a suplicarme.

Así que saqué mi polla de nuevo, totalmente empapada, la rocé por todo el coño y fui subiendo hasta encontrarme con la entrada de tu culo. Entonces presione un poco, intentando entrar. Te giraste, me miraste y decías que no, pero yo hice caso omiso a tu petición. Seguía entrando mi polla en tu apretado culo. Mientras use una de mis manos para ir masturbándote, introduciendo un y dos dedos en tu coño. Por fin, mi polla entro entera, tu te quedastes inmovil, aguantando la respiración, era una sensación extraña para ti, una sensación nueva, dolorosa y placentera a la vez. Comencé a moverme, mi polla iba entrando y saliendo lentamente, tus manos se aferraban fuertemente a las sábanas, pero mis dedos en tu coño, tan empapado, me decía que aquello te gustaba. Así que te cogí por el pelo, te recline la cabeza para atrás y te pregunte :

- ¿Quieres que pare?¿Quieres que te la saque?

- Mmmmm, sigue... porfavor... sigue..- me dijistes entre suspiros y gemidos.



Tus manos se deslizaron por debajo tuya, una mano comenzó a torcarse los pechos y la otra a acariciarte el clitoris. Yo con mis dedos en tu coño, podia notar como mi polla entraba y salia de tu coño cada vez con mas facilidad. Asi que aceleré el ritmo, estaba excitado al máximo, mi polla parecía querer reventar. Mi respiración se entrecortaba al notar como mis huevos chocaban contra tu coño. Escupistes las bragas ensalibadas, abristes bien la boca, cerrastes lo ojos y comenzastes a gritar y gemir:

- Voy a correrme otra vez... sigue, no pares !!!!.

Esta vez tus palabras surgieron efecto sobre mi, que comencé a darte cachetes en tu culo, mientras mi polla comenzaba a sentir tu orgasmo. Tu culo ya enrojecido, hizo que yo agarrara ahora con una mano tu cintura y la otra tirara de tu cabello para atrás de nuevo. Mi polla comenzó a correrse dentro de tí, varios espasmos continuados iban terminando de lanzar mi semén ardiente.

- Ahhhhmmmmmmm ahhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!! mmmmmmmmmmm - Ambos gemimos y gritamos a la vez.

Mi cuerpo exhausto cayó encima del tuyo. Ambos cuerpos sudorosos se unierón en aquella habitación. Ambos intentabamos de recuperar el aliento, tu me mirastes, comenzastes a sonreir y me susurrastes :

- Gracias mi amo, me tendrás siempre para tí y tus deseos... seré eternamente tuya.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Habitación 209

La puerta estaba entreabierta esperando tu llegada, una llegada que se retrasaba en media hora. Nada más abrir la puerta entera vistes el sobre que deje con tu nombre en la alcoba y un pañuelo de seda negro. No hacia falta darte mas indicaciones puesto que tú ya intuias lo que tu amo quería. Vendastes tu ojos con el pañuelo y te quedastes inmóvil justo al lado de la cama. Salí del baño desde donde me encontraba desnudo y observando, y apenas sin hacer ningún ruido me coloqué detras tuya.

- Llegas tarde... y no me gusta que me hagan esperar... - Le dije al oido.

- Verás...es que...

- No quiero ningún tipo de explicación así que estaras callada- le dije mientras le coloca en la boca una mordaza con una bola de goma roja. La cerré y apreté -no quiero escusas, has llegado tarde.




Iba paseando por la habitación dando vueltas alrededor de tu cuerpo y cuando menos te lo esperabas iba desabrochandote un boton de la camisa. No llevabas puesto sujetador y tus pezones comenzaban a ponerse erectos. Desnuda de cintura para arriba, mis manos empezaron a jugar con tu piel, pequeñas caricias de mis dedos iban recorriendo el torso de tu cuerpo. Otra vez situado detras de tí, desabroché la falda y muy lentamente comencé a bajartela, quedando mi rostro a poco centrimetros de tu culo y bragas. Tan cerca que podías notar mi respiración caliente. Llevabas puestas las mismas bragas que la cita en la cafetería, habias sido muy obediente en eso, y merecias un pequeña recompensa dentro de tu castigo. Así que pegé mi pecho contra tu espalda, mis labios se fundieron con tu oreja y mis manos acariciaban lentamente tus tersos pechos. Un gémido pareció escapar de la mordaza mientras tu cabeza se inclinaba hacia atrás. Poco a poco mis manos cambiaron el ritmo del masaje, hasta que llegó el momento y ambas te pellizcaron los pezones fuertemente, y tú sin esperarlo volviste a gemir a la vez que te susurré:

- Ponte a cuatro patas, perrita.

Te dejastes caer de rodilla, para luego apoyar tus manos contra el suelo. Mi visión de verte allí postrada, viendo las bragas manchadas y húmedas ya. Me estaba excitando muchisimo. Me puse delante tuya, te acaricie el pelo, mi mano volvió a recorrer tu espalda de arriba a abajo, erizandote de nuevo la piel. Mis dedos empezaron a jugar con tus bragas, te acariciaba por encima de ellas y tú parecias retorcerte de placer. Mientras una de mis manos se deleitaba con tu coño la otra iba acariciando tu espalda, hasta que uno de mis dedos consiguió abrirse camino dentro de tí. Agachaste la cabeza y lanzaste un gran gémido, lo estabas deseando. Así que al ver esa actitud tuya me coloqué de rodillas detrás tuya. Ambas manos agarraron fuertemente tu cintura, y aún con las bragas puesta , comencé a rozar mi polla empalmada por tu coño. El roce con tus bragas empapadas por nuestros flujos me estaba haciendo gozar muchisimo. Me paraba, cogía mi polla y apuntaba a tu coño, hacia presión sobre tus bragas e intentaba introducirlo todo. Tus caderas comenzaban a facilitarme la acción, estabas disfrutando como una puta, tus manos dejaron de apoyarse sobre el suelo y te apoyastes sobre los codos. Mi ritmo aumentaba cada vez más rápido, ya apenas notaba tus bragas porque estaba tan empapadas que parecía que no llevabas nada puesto. Tú querías tambien mas, por eso cuando te estaba rozando y mi polla parecía entrar en tu coño, tú te apretabas fuertemente contra mí para que mi polla te penetrara, pero recuerda esto era tú castigo.




Yo estaba totalmente entregado, también deseaba penetrarte, pero debía mantener mi castigo sobre tí, asi que te cogí repentinamente los brazos y te los lleve a la espalda, tu cabeza se dejó caer contra el suelo. Ahora podia ver tu rostro mientras seguía jugando contigo. Tu cabeza inclinada sobre el suelo, con la mordaza puesta veía como tu boca chorreba sobre el suelo.




Estabas jadeando de placer, noté como tu respiración se aceleraba, te movías como si estuvieras poseida. Aparté entonces un poco las bragas hacia un lado y seguí rozandote a un ritmo endiablado. Entonces fué cuando escuché tu gran gémido, ahogado por la mordaza:

- ahhmm...ahhhms.......ahhhhhhhhhhhhhhmsssss.


Paré de moverme, solté tus brazos que se dejaron caer al piso, me recline un poco hacia atrás. Te ordené que te abrieras el coño, quería vertelo todo. Te habías corrido y tus flujos ahora bajan por los muslos de tus piernas. Te habías corrido y no te había penetrado todavía...





- ¿Que has hecho? Te has corrido bien , pues preparate por que esto solo acaba de empezar...

Solo tú


Recostado en mi cama, aún huelo tu perfume sobre mi almohada,
mirando al techo,aún recuerdo tus susurros en la noche.

¿Qué está pasando? ¿Por qué me siento así?
Débil, débil cuando no estas a mi vera,
Solo, solo cuando no te escucho sonreir
Triste, triste cuando no puedo leerte...

Desapareces, te esfumas, mezclandote entre la gente
convirtiendote en tan solo una ilusión,
y esa ilusión es la que me queda, pero esta desquebrajandose poco a poco.
Intento retenerte en mi, aferrándome a cada recuerdo.
Me ha parecido escucharte, pero tan solo es el murmullo de una ciudad
que me recuerda que entre millones de persona solo tú me haces vivir.

La puerta de la habitación se abre de golpe,
ahí esta, en el umbral, mirandome fijamente.
Sabía que no tardaría mucho en llegar
pero aún no estoy listo, asi que marchate...
... SOLEDAD....

lunes, 5 de octubre de 2009

Aprendiendo la lección

Eran las cinco de la tarde, ahí estaba yo esperando en la terraza de la cafetería. Era la hora y el lugar donde habíamos quedado. Solo tres minutos mas tarde llegaba ella. Tal y como habíamos acordado, irrumpió en la terracita con su falda y su camiseta roja, de esa manera sabría que se trataba de ella. Se acercó a la mesa, vio que estaba tomando un café con hielo y me dijo:

- ¿Eco?
- Si, soy yo, adelante siéntate.

Nos nos conocíamos apenas, solo de escribirnos por internet, alguna que otra llamada y algunas fotos subida de todo, pero al verla en persona me di cuenta de que era espectacular, la camiseta le quedaba de maravilla y bien ajustada y la falda le marcaba bien su cintura y dejaba ver sus preciosas piernas. Hechas las presentaciones, estuvimos un rato hablando sin entrar en ningún tema en particular. Nos mirábamos, sonreíamos, nuestras miradas se volvieron cómplices. Pero si ella estaba ahí sentada era por una razón. Así que se le pregunté sin ningún tipo de rodeos:

- Así que estas dispuesta a ser mi sumisa.

- Si, por eso he venido para demostrarte que estoy dispuesta a complacerte.

- Esta bien, pero no estoy seguro seas una buena sumisa.

- ¿ He venido no ? Estoy dispuesta a hacer lo que me pidas.

- Bueno, ¿sabes que hay que seguir unas reglas, o sea mis reglas?.

- Y...¿cuales son tus reglas? - preguntó ella mientras se acercaba un poco más a mi.

- Mis reglas son :
1º. Solo puedes tener un amo y esté seré yo.
2º. Mis deseos seran ordenes para tí y tú deberas complacerme en todo lo que te pida.
3º. Si rompes alguna de mis reglas, dejarás de ser mi sumisa y todo habrá acabado.

- Esta bien, estoy dispuesto a ser tus reglas.




Desde luego ella parecía muy convencida de todo lo que se hablaba en aquella mesa, pero yo queria empezar a verificar sus palabras. Así que cogi un hielo del vaso de cafe con la cucharilla, me lo metí en la boca, lo saqué y me lo puse en mi mano - Acercate - te dije y obedeciste rapidamente.

- Quiero que este hielo te lo coloques en tus bragas, entre las bragas y tu coño.

Ella cogió el hielo con su mano derecha y fue a levantarse mientras me dijo:

- Voy al baño, ahora vuelvo.
- No, espera, no te he dicho que vayas al baño, quiero que lo hagas aquí y ahora.

Ella miró a ambos lado un poco sorprendida, no sabía muy bien que hacer porque en la terraza habia mas gente tomandose algún refrigerio. Asi que ella cogío el bolso que tenia colocado en la silla y se lo puso disimuladamente en las piernas, lo abrió con la mano izquierda y hacia como si buscara algo. Mientras la mano con la que sostenia el hielo estaba oculta detrás del bolso, abriendose paso por su barriga abajo, poco a poco noté como iba hundiendo mas su mano. Su cuerpo se tensó, aguantó la respiración y luego dió un pequeño suspiro. Aparto el bolso, se movió un poco hacia el lado para acomodarse y volvió a sentarse bien.

- Ya está.
- ¿Como te sientes?
- Esta frío, noto como se va derritiendo en mi coño.- me susurraste.
- Así me gusta que me obedezcas. Ahora me agacharé para verte bien las bragas mojadas, quiero que abras bien las piernas para tener una perfecta visión.

Asintió con la cabeza, yo dejer caer la cucharilla al suelo, y cuando me agaché ella abrió sus piernas, me dejó ver su tanga negro y un pequeño bulto de hielo, el cual escurría por coño abajo. Me reincorporé, y ella me dijo :

- Me estoy mojando toda.
-No te preocupes, ahora ve al baño y quitate las bragas metelas en el bolso y cuando vuelvas me las das.

Ella me miró de nuevo sorprendida, pero enseguida se puso de pie, cogió su bolso y entró dentro de la cafetería. Yo pude observar mientras entraba como las gotas de agua se deslizaban por sus piernas mientras caminaba.



Al instante volvió y colocó el bolso abierto cerca de mi silla. Y allí estaba su braga mojadas. Me agaché de nuevo, esta vez sin ningún pretexto y pude observar su depilado coño todavia mojado:

- ¿Como estas? - le pregunté.
- uff, estoy excitada, nunca pensé que haría algo asi pero me gusta.

Introducí la mano en su bolso y cogí las bragas, me levanté sin decir nada. Disimuladamente me las metí en el bolsillo, me acerqué a ella, le puse mi mano en su hombro y le susurré :

- Estate atenta, porque cuando salga del baño, dejaré tus bragas en el lavabo. Entra nada mas yo salir de ahí. Coge las bragas tal y como esten y vuelvetelas a colocar.

Me dirigí al baño, cerré la puerta con pestillo y saqué las bragas de mi bolsillo. Lo primero que hize fue olerlas. El olor a humedad y a sus flujos me excitó muchisímo. Saqué mi polla del pantalón y comencé a masturbarme. Me restregaba sus bragas por mi polla, mi ritmo era endiabladamente rápido, toda esta situación y encontrar a alguien que realizara mis deseos, me estaba volviendo loco. El orgasmo era inminente, asi que coloque sus bragas en la punta de mi polla que estaba a punto de estallar. Varios golpes de semen impactaron contras sus bragas. El color negro de las bragas dió paso a un blanco márfil de mi semén. Me limpié con ellas sin dejar caer ni una sola gota. Metí de nuevo la polla en mi pantalón y deje las bragas sobre el lavabo.



Abrí la puerta lentamente para que ella se diera cuenta que estaba saliendo, y antes de cerrar la puerta, ella venia de camino. Cuando paso por mi lado, me lanzó una mirada picarona y yo se la devolví cogiendole el culo antes de que entrará. Ella se giró rápidamente, y me dijo que ahora volveria, mientras cerraba la puerta.

Me fuí de nuevo a la mesa y me senté. Tardó uno o dos minutos en aparecer, pero cuando lo hizo, su cara lo decía todo. Sus ojos se entornaban y su labios se relamian, incluso habia cambiado su forma de caminar. Nada mas sentarse, cruzó las piernas y dió otro pequeño suspiro.

- ¿Que tal? ¿Te ha gustado mi regalo?

- Dios, estoy supercachonda, tenía el coño frío, mojado y excitado por el hielo, y ahora a sentir tu semen caliente en mis bragas y rozandome toda, me produce un placer que no puedes imaginar.

- ¿Quiero ver como estas?

Sentada en la silla, se reclinó un poco hacia atras, se subió levemente la falda, lo justo para que no tuviera que agacharme mucho para verle las bragas. Yo baje un poco la cabeza y podia ver como mi semen le brotaba por ambos lados de la braga. Ella llevó su mano al muslo y comenzó a acariciarse, tenía ganas de mas. Su mirada se volvió lasciva, su respiración intermitente.

- Eco, estoy muy cachonda, ¿vamos a algún lado ?

- Recuerda que soy yo quien da las ordenes, y por ahora hemos terminado.

- ¿Que? ¿Vas a dejarme así? Tan excitada y mojada !!.

- No seas impaciente, tendrás tu recompensa si sabes esperar. No se te ocurra masturbarte cuando me vaya. Nos veremos esta noche, y seguiremos.



Me levante y ella se quedó un poco perpleja, me acerque a ella le puse la mano en el hombro, baje mis labios hasta su oreja. La bése, la mordí, mientras mi mano descendía hasta sus pecho atraves de la camisa. Ella suspiraba, y casi que jadeaba también. Entonces pare, le guiñé un ojo y le dije:

- Esta noche te diré donde quedaremos, portate bien mi pequeña sumisa...

viernes, 2 de octubre de 2009

Pensamientos de Mr. Hyde


Hay algo que me atrae, leyendo y pensando,
me encanta el poder tener el control sobre tí
que me obedezcas, tenerte de rodillas a mi merced
que sea yo tu amo, y tu mi perra caliente.


Tener en mis manos el mando de tu coño
hacerte temblar de placer en cualquier momento y lugar
quiero sentirme poderosos, quiero que me pertenezcas
mil cosas para hacerte, mil cosas que realizar
Ser mi exclava sexual y yo tu amo.


Hay tanto que descubrir en este mundo de placer
hay tantas cosas que ansio probar
necesito que seas mia, que bailes a mi ritmo
¿Quieres ser mi sumisa?