Bienvenido

sábado, 29 de agosto de 2009

Sugerencia

Buenas a todas y a todos !!! Lo primero felicitar a todos lo lectores y seguidores de este joven Blog que lleva una semana abierto.

Luego me gustaría contar con vuestra colaboración y opinión sobre el tema a tratar. Seguiré con los relatos eso sí, pero no se si también ir intercalando fotos amateurs mías, y si os animáis también las vuestras. Así también puedo sacar algunos relatos con el material recibido.

Otra cosa que me gustaría decir es que soy nuevo en el manejo de este tipo de blog, asi que si algun alma bondadosa pudiera guiarme por estos caminos perdidos jejejeje, se lo agradecería mucho. Me hace falta saber como va eso de las estadisticas, enlaces con otros blog, el tema de los seguidores....etc.


Para cualquier sugerencia que queraís hacerme en privado os dejo mi correo : SUSURROENLANOCHE@GMAIL.COM

jueves, 27 de agosto de 2009

El beso dormido

No se escucha nada en la noche, tan solo el claxon de algún coche lejano, la ventana abierta de par en par deja pasar una leve brisa que me recorre la espalda. No tengo sueño, me giro en la cama y ahí estas tú, dormida con una carita angelical, yo diría que hasta pareces una niña buena. La sábana solo te tapa un pecho y el resto se te cruza por la barriguita hasta taparte las piernas. La noche me vuelve inquieto, así que me levanto y justo cuando paso por el pie de la cama, me vuelvo a quedar observandote. Ahora te has movido, has sacado una pierna por fuera de la sábana, lo que quizas para tí sea un método para refrescarte, a mi me ha sonado a la mas pura invitación.




Con una sonrisa pícara me reclino sobre el pie de la cama. Despacio voy abriendo la sábana, buscando un hueco por el que poder entrar por debajo. Mis labios dan un sútil beso al muslo interior, y tú apenas te inmutas. Sigo besandote cada vez mas arriba, mientras mis manos van acariciandote también desde los tobillos hacia arriba. Mi lengua juguetona se abre paso hasta tu pequeño montecito, donde tú ya pareces reaccionar. Pareces que vas despertando, tu pierna izquierda parece levantarse un poco, ayudada de mi mano. Juego contigo por que es lo que quiero, mi lengua no quiere encontrar tu clítoris, ni siquiera tu coñito depilado, juego con tus alrededores, beso, lamo, incluso tiro pequeños mordiscos, cerca de los labios, por encima de tu clítoris. Mis manos cercan el terreno que mi boca quiere para ella.

Veo como poco a poco te vas abriendo de piernas, asi como tu respiración se torna un poco mas acelerada. Sigo jugando contigo, quiero hacerte esperar hasta llegar el momento, pero de repente tu mano se posa en mi cabeza y escucha una leve voz que dice :

- Por favor...hazlo ya...comeme el coño... que no aguanto mas...

Entonces mis manos ayudan a abrir tu coño y mi lengua se frota con tu ya empapado coño, de abajo arriba, y parandose en tu clítoris, donde empiezo a succionar, besar y otra vez lamer. Sé que te gusta, has arqueado fuertemente la espalda, tu mano me presiona contra tu coño y ese gemido de placer hace que mi ritmo con la lengua sea mas rápido. Te introduzco la lengua,mientras dos dedos mios se posan en tu clitoris masajeandolo, tu respiración es muy acelerada, me aprietas cada vez la cabeza, puedo notar como tus fluidos se van mezclando con mi saliva. Ahora vuelvo a lamarte el clítoris y mis dedos se introducen dentro de tí.

-Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, nene creo que me voy a correr.





Tu empiezas a dominarme, marcando con la mano que posa en mi cabeza el ritmo que quiere seguir, un ritmo rápido, mi lengua ya no para, tus fluidos estan por toda mi boca, mis dedos se hunden hasta el máximo... hasta que estallas de placer.

- Siiiiiiiiiiiiiii, ahhhhhhhhhhhhh - tus gemidos se convierten en suspiros, intentas recobrar el aliento, tu mano ahora busca mi rostro. Mi boca esta totalmente empapada, mi lengua ya cansada, tiene el rico sabor de tu corrida, tu te inclinas, me besas y nuestras lenguas se dan las gracias mutuamente.

Ahora puedo ver como te tumbas, y esa carita angelical que estaba durmiendo cierra los ojos con una gran sonrisa.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Por la mañana

Esta mañana al despertar me he dado cuenta que no estabas a mi lado, que una cama de matrimonio es demasiado grande para una sola persona. Y esta mañana me he despertado con hambre de ti, pero no estas para saciarme el apetito. Intentando olvidarte he querido volver a la rutina, me he dado un buena ducha enjabonándome cada parte de mi cuerpo sin intentar pensar en ti. Pero cada caricia que me daba la esponja, me recordaba a tus manos acariciándome, la piel se me erizaba y mi polla parecía adquirir vida propia. No se si fue por los pensamientos de la última noche, pero la cuestión era que mi mano había agarrado mi polla, y lentamente había empezado a masturbarme. El agua caliente que caía sobre mi, la espuma creada por el champú, veía como todo mi cuerpo era recorrido por minúsculas gotas de agua proporcionándome un placer inimaginable.




Mi respiración empezaba a entre cortarse, quería disfrutar tanto de aquella ducha que tuve que bajar el ritmo para no correrme. Aun así pude ver como mi polla se alzaba hasta el máximo, las venas se marcaron como queriendo acabar. Seguí tocándome, ya había llegado a un punto en el que todo me parecía excitante. Mi otra mano me rozaba por todo el cuerpo, imaginando que era tu mano la que me tocaba. Me tocaba por el pecho, el cuello y por que no decirlo… incluso el culo. Una sensación que nunca habia descubierto, pero en ese momento me gustaba, como una mano agarraba fuertemente mi polla, mientras que la otra, un dedo jugueteaba acariciando mi ano. Creo que fue en ese momento en el que la excitación llego al máximo. Acelere el ritmo para masturbarme, mi respiración ya era mas profunda e hice presión con el dedo en el ano.

- Ahhhhhhhhhhhhhhhh – una gran corrida salía dentro de mi, mi semen impactaba contra el cristal de la mampara, incluso tuve apoyar una mano contra la pared para no perder la inestabilidad.

Mi cuerpo se sentía agotado, así que me senté en la ducha, dejando que el agua que me habia proporcionado tanto placer, me diera ahora descanso.

lunes, 24 de agosto de 2009

La espera del placer

Hoy hace exactamente tres semanas en las que tú has decido no darme nada de sexo. Noche tras noche he sido torturado por la ausencia de placer, pero de esta noche no pasaras....

Ella esperaba que saliéramos a cenar fuera pero yo le he preparado la cena, nada complicado filetes de pollo a la plancha con una ensalada, de beber algo de vino. Un par de velas, una rosa en el centro. Es un tópico, pero nunca he realizado nada parecido.

Son las 9 de la noche y ya escucho como abre la puerta, la dejo entrar por el pasillo mientras observo lo bien ajustado que le queda el vestido negro. Cuando entra en el salón se sorprende.

- Ohhh ¿pero no íbamos a comer fuera? Para esto me he arreglado tanto

- No te preocupes quería darte una sorpresa, luego si quieres salimos a tomar algo

- Bueno además, veo que te has currado el ambiente.

Nos sentamos a comer, recogí los platos y cuando se disponía a levantarse le dije:

- Cariño, tengo otra sorpresa para ti.

- ¿si, cual?

- Cierra los ojos y lo averiguaras.

Me obedeció, así que con un pañuelo de seda negro que tenia en el bolsillo le vendé de los ojos. Lo hice con mucha delicadeza, que notara mis manos acariciando su cuello, el susurro de mi voz dándole tranquilidad le rozaba la oreja. Cuando terminé le agarré la mano y le pedí que me siguiera, la lleve hasta la mitad del pasillo. Ahí me detuve, la apoye contra la pared y me puse a quitarle las bragas. Con mi mano derecha agarraba sus manos en altas, y con la izquierda buscaba debajo de su vestido. En ese preciso momento noté como ella dio un gran suspiro, se arqueó hacia atrás y abrió sus piernas dejándome llegar su ropa interior de encaje. Mis dedos las rozaban suavemente jugueteando con sus labios y haciendo presión para clavar sus delicadas bragas dentro de su ya húmedo coñito. Con dos dedos se las aparte y comencé a bajarlas.


Cuando la tenía las bragas a la altura de las rodillas, cogí y giré a mi mujer, de manera que me diera la espalda. Ahora mi mano liberaba sus manos y buscaban el coñito húmedo mientras que mi otra mano había desprendido mi polla de mis pantalones. Cuando mi mano derecha encontró su coñito, use ambos dedos para separarle bien los labios y quedara su clítoris a mi merced. Le levanté el vestido y desde atrás comencé a rozarme contra su coño abierto. Podía notar como sus fluidos se resbalaban por mi polla en cada movimiento.

- Nene me estas poniendo muy cachonda.

- Lo sé, te crees que no lo noto…

- Pues métela ya que no aguanto mas…

Esa fueron las palabras mágicas que hicieran que mi polla se introdujera de un solo golpe dentro de su empapado coño.

- Ahhhhhhhhhh siiiiiiiii, hacia tiempo que no la sentía tan viva dentro de mi.

Sus palabras hacían que me excitara más y más. Sus gemidos parecían atravesar la pared. Mi ritmo iba cada vez más acelerado, ella se agachó más, dándole un placer y una penetración tan profunda que podía notar como mis huevos chocaban con su coño. Ella empezaba a moverse de una manera incontrolada victima del éxtasis que estaba sufriendo. Es que tres semanas sin sexo era mucha presión. Ella arqueo mas la espalda cogiendo me por el cuello, yo la agarre por la cintura, estaba a punto de explotar.

- Me corroooooooooooooooooo – Gritaba fuertemente, sin miedo a oír lo que pensaran los vecinos.

- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhss ¡!! Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Notaba como cada empujón de mi semen se iba abriendo paso a través de su vagina, y de cómo ésta apretaba fuertemente como no querer que se escape. Habíamos tenido uno de los mejores polvos desde hacia varios meses.



Ya los dos exhaustos, retiramos nuestros cuerpos cansados y cuando ella se daba la vuelta y se quitaba la venda, vi como se deslizaba un pequeño rastro de semen. Así que cogí con un dedo lo rebañé y cuando me disponía a ir para el cuarto de baño me dice:

- Ya que me has dado toda tu leche ahora no me la quites…- agarró mi mano, abrió su boca y relamió los dedos manchados de semen. – mmmmmmm que rico esta y gracias cariño por esta noche de sorpresas.

- Gracias a ti, por sorprenderme así también- Puesto que era la primera vez que ella probaba el sabor de mi semen.

Así que creo que estas 3 semanas sin sexo ha hecho descubrir nuevas pasiones que nos libran de la rutina.